sábado, 4 de abril de 2009

LLANTINA



Ahora estoy mejor. Un divertido comentario, de alguien genial, leído en un blog me hizo sonreír.

Llevaba horas de llanto adolescente intermitente. Pero de esos, que cuando atacan se vuelven imparables y requieren pañuelos y pañuelos de papel para alternar la absorción de las lágrimas y el desatasco de la nariz.

Fui al calendario con la intención de comprobar la fase lunar en la que nos encontramos después de haber mirado al cielo y no conseguir ver la luna. Esto último acentuó la llorera. El calendario no me aclaró nada. No vienen en él las fases lunares. A veces coincide el bajón con la creciente. Y eso me tranquiliza. Si influye en las mareas ¿por qué no va a hacerlo en mí que según parece soy agua en un 80%...? Seguía y seguía sin freno.

Recordé a Alejandro. Uno de mis alumnos. La pasada semana, uno de los dos días que duró la huelga del transporte, tardaban en venir a buscarle. Es muy tímido, retraído, inseguro…su rostro rara vez sonríe. Sólo cuando le digo que me encanta el libro que está leyendo. Que yo también lo leí y me pareció fantástico. Entonces me mira y, sin añadir ni una palabra, me sonríe. Aquel día estaba intranquilo a pesar de que yo apoyaba mi mano derecha en su hombro en el ánimo de que se sintiese acompañado. Le miré y le dije que llegarían enseguida. Que el retraso tal vez se debería al tráfico. Asintió con la cabeza de forma reiterativa mientras empezaron a deslizarse por debajo de sus gafas un par de lagrimones. De forma inmediata me metí en su piel y tuve que reprimirme para evitar llorar con él mientras le tranquilizaba. Esta tarde me acordé de él. No sé si antes o después de sentir unas ganas inmensas de llorar.

También pensé en alguien cercano al que se le va acercando la meta. Y está cansado y con grandes limitaciones físicas que él intenta superar estoicamente, asumiendo que forman parte de la vejez. Y lloré y lloré sintiéndome impotente por no poder proporcionarle una ancianidad más cálida y con calidad. Tampoco sé si pensé en él antes o después de la tristeza. Pensé también en lo mal que me sentiría cuando se ausentase definitivamente. Y entonces eran mares de llanto.

Después hice un intento de reajustar las ideas que me acechaban y traté de analizar. Situé a Alejandro, feliz , en compañía de sus padres, en su casa, viendo la “tele” o paseando…

Me di cuenta de que estaba anticipando acontecimientos que no tengo ni idea de cuando pueden tener lugar, al pensar en mi muy querido anciano…

No veo la luna, pero está ahí…en algún lugar que yo puedo imaginar a poco que lo intente.

Reviso mis circunstancias y tomo clara conciencia de que no tengo motivos para este desborde de los lacrimales. Y entonces me aborda la mala conciencia por llorar sin motivos. ¡Y vuelta a empezar!

Menos mal que te encontré. Tu genialidad desatascó el desagüe y acabó con el encharcamiento.


¡¡Qué rarita es una, pufff!!


(Karen Dinesen)

6 comentarios:

mary dijo...

mira Karen...yo cuando lloraba mi madre(que se fue a los 64 años) siempre me decía ( llora que así mesias menos ),a quien se va a parecer la fia,pero pensándolo bien tiene algo positivo,yo siempre lloro y dejo que lloren,me parece un desahogo buenísimo,después de la tempestad siempre llega la calma fijo.....besinos.....

Karen Dinesen dijo...

Gracies, Mary. Yes un sol.

miner dijo...

Salid sin duelo,lágrimas,corriendo. (Garcilaso de la Vega).

Cuando mis hijas eran pequeñas las llevé un día al planetario que había en la escuela de Marina en Gijón.
Y lo primero que nos dijo el monitor: la luna era una mentirosa. Si tiene forma de C, está en decreciente. Y si forma una D está en creciente.
Llora si eso te hace bien. Oye pero viendo la foto tú no estas para llorar.
Un saludin, y yo no te prometo la luna porque esa ya se la dio Richard Nixón a los americanos.

Karen Dinesen dijo...

Tienes razón en lo de la luna, Miner. Desde que me enteré que ya están vendiendo parceles no puedo pensar en ello sin que me dé un bajón del carajo.
Y gracies por el versín de Garcilaso.Me vien al pelo.

miner dijo...

Donde dije que la luna "era" una mentirosa, me parece tenía que haber dicho "es". A no ser que los americanos le hallan puesto la maquina de la verdad, y la cosa no sea así.
Nosotros para podar, embotellar sidra y para cortar un arbol etc. tenemos encuenta la luna.
Digo lo de nosotros para fardar. Porque yo eso de talar etc. etc. se lo dejo para mi familía y otros animales (no yo).

belijerez dijo...

Debe haber separación antes de que
alguien pueda volver. Debe venir el
invierno antes de quepueda llegar la primavera.
Cada semilla necesita un tiempo para crecer; cada mujer necesita su tiempo para sí misma.
La luna crea las mareas. La mujer que está en contacto con su propia naturaleza da la bienvenida al flujo y reflujo de la vida.
El tao de las mujeres. Ediciones GAIA.