Sin embargo, yo misma percibía en mi actitud cierta confusión que me llevó a buscar la clave: los ritos y las liturgias no estaban hechos a mi medida.
Porque en el fondo tengo que reconocerme ritualista fundamentalista, llegado el caso. Es cuando exorcizo por escrito mis sentimientos cuando tomo conciencia. Me doy cuenta entonces de cuántos elementos son objeto de adoración y culto por mi parte: el sol, los árboles, la vegetación silvestre, salvaje, exuberante, variada en formas y colores, las nubes, el cielo, el mar, la luna, los ríos, el discurrir del agua, el olor de los espinos, los trinos de los pájaros, los pájaros en sí mismos…Es para mí un placer inigualable entrar en contacto con la naturaleza. En buena compañía, estupendo. En soledad, maravilloso. Aunque con limitaciones en este caso.
En una ocasión pretendía realizar una breve caminata por el monte en un lugar poco transitado, donde los lobos suelen ser compañeros de viaje del pastoreo. Precavida, le pregunto a un lugareño sobre la oportunidad, o no, de pasear sola ante la hipotética presencia del temido depredador y me responde con sorna que las mujeres no son del gusto del lobo. Éste prefiere a las ovejas. Con esta sentencia empiezo a caminar no sin cierta inquietud.
Ya a la vuelta, atardeciendo, voy escuchando las dormideras de los pájaros, percibiendo el sosiego y la calma del momento. Mirando al cielo y comprobando como incide la luz del ocaso sobre los picachos de caliza. Los árboles aquietan sus ramas ante la ausencia de viento, dejando que las hojas se adormezcan. La agradable temperatura contribuye a la apacibilidad el momento. Me detengo y levito en la contemplación. Siento un estremecimiento. Doy mi ritual por cumplido.
Porque en el fondo tengo que reconocerme ritualista fundamentalista, llegado el caso. Es cuando exorcizo por escrito mis sentimientos cuando tomo conciencia. Me doy cuenta entonces de cuántos elementos son objeto de adoración y culto por mi parte: el sol, los árboles, la vegetación silvestre, salvaje, exuberante, variada en formas y colores, las nubes, el cielo, el mar, la luna, los ríos, el discurrir del agua, el olor de los espinos, los trinos de los pájaros, los pájaros en sí mismos…Es para mí un placer inigualable entrar en contacto con la naturaleza. En buena compañía, estupendo. En soledad, maravilloso. Aunque con limitaciones en este caso.
En una ocasión pretendía realizar una breve caminata por el monte en un lugar poco transitado, donde los lobos suelen ser compañeros de viaje del pastoreo. Precavida, le pregunto a un lugareño sobre la oportunidad, o no, de pasear sola ante la hipotética presencia del temido depredador y me responde con sorna que las mujeres no son del gusto del lobo. Éste prefiere a las ovejas. Con esta sentencia empiezo a caminar no sin cierta inquietud.
Ya a la vuelta, atardeciendo, voy escuchando las dormideras de los pájaros, percibiendo el sosiego y la calma del momento. Mirando al cielo y comprobando como incide la luz del ocaso sobre los picachos de caliza. Los árboles aquietan sus ramas ante la ausencia de viento, dejando que las hojas se adormezcan. La agradable temperatura contribuye a la apacibilidad el momento. Me detengo y levito en la contemplación. Siento un estremecimiento. Doy mi ritual por cumplido.
Hablando de dogmas y doctrinas, llegué hace tiempo a la conclusión de que sólo acepto los dogmas que yo misma me imponga, lo que no es incompatible con el hecho de compartirlos si se diese el caso. Con los ritos y las liturgias tengo la impresión de que me ocurre lo mismo. O tal vez con el tiempo fue cayéndose el barniz...
(Karen Dinesen)
10 comentarios:
También va de ritos el suelto (él lo llama billete) de hoy de
PEDRO DE SILVA
Patxi López ha prescindido de la Biblia y de la expresión «humillado ante Dios», y ha hecho bien, por razones varias: por coherencia con su presumible descreencia, porque el laicismo también necesita su simbólica, y porque así marca una distancia de los restos teocráticos que el poder tiene en Euskadi, que algo tendrán que ver con el fundamentalismo que anida por aquellos pagos. Dicho esto, apunto que un día, cuando nos hagamos de verdad mayores, habrá que recuperar los viejos símbolos sagrados como símbolos sin actividad teológica. A fin de cuentas el Árbol de Guernica, bajo el que se ha cobijado Patxi López, es un árbol sagrado, o sea, un símbolo pagano o precristiano, y es evidente que si el paganismo es nuestra base ancestral, y late al fondo de cultos, metáforas y ritos, mucho más cercana, o menos al fondo, está la Biblia, de la que, para bien y mal, venimos los hijos de Occidente.
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009050800_42_754080__Asturias-Libro-ancestral
Luis Simón: ¿Me estás diciendo que me estoy haciendo mayor?.
Después de la broma: Creo entender y compartir el "suelto" de Pedro de Silva.
Gracias por hacérmelo llegar y por haber venido a traerlo personalmente.
Ya a la vuelta, atardeciendo...
La otra tarde precisamente me pasó algo parecido al atardecer, sintiendo El Cuquiellu, Los Mirlos, El petirrojo, la calma...
Yo no lo se contar también como tú, pero es como si me lo recordaras.
Un saludín
Ayer fui a celebrar la confirmación de un sobrino. No estaba el obispo, su vicario, el parroco (muy mayor) y su coadjutor sí. También un seminarista futuro sacerdote, (perdón, con cara de lelo). Reconozco que toda esa liturgia todavía me extremece, me impacta toda la simbología del "Espíritu". Como creyente y activista durante muchos años enla iglesía reconozco profundos posos que me han hecho ser parte de lo que soy. Sin embargo me produce cierta confusión emocional todo esto...¿Me estaré haciendo mayor? Los adultos, dicen, somos más realistas y nos centramos en la eficacia.
Miner,al final creo que hay cosas que producen satisfacciones de manera objetiva en casi todo el mundo. El contacto con la Naturaleza, si ella se presta y nosotros estamos atentos,me parece que es una de ellas...(me parece pero¡vaya usted a saber!)
Bely, sin embargo, no aguantaría una confirmación.(Si la acompaña buena música...eso justificaría mi asistencia).¿Ves? Soy capaz de estremecerme ante la contemplación de un árbol o escuchando música, pero las liturgias de lo establecido por el sistema, sea éste el que sea, me cuesta.
En el fondo, va a ser que soy una antisistema(jeje).
En mi humilde opinión, si prescindimos de la connotación religiosa de los ritos y las litúrgias, casi todo en la vida podría ser considerado de esa manera.
Esas comidas familiares, esas reuniones de amigos, esa declaración de la renta, el pincho de picadillo y la sidrina,etc etc ¿Qué otra cosa son que ritos y litúrgias paganas?
Saludos
Alipio
Bienvenido, Alipio.Creo que puedo compartir parte de tu comentario.
Efectivemente, ritos paganos son, a fin de cuentas, las comidas familiares establecidas periódicamente con o por algún motivo(o sin ninguno),las comidas o cenas anuales de empresa,los cumpleaños, la manifestación del 1 de Mayo y otras conmemoraciones...incluso puedo llegar a entender lo de la declaración de la renta por su carácter repetitivo, periódico y, en este caso proveniente de Institución...
Me has ayudado en la reflexión.Llevo peor lo de las reuniones familiares y procesiones varias que lo de la declaración de la renta. Tengo pues que pensar que no soy antisitema sino asocial ...(y eso que lo de la sidrina con los amigos me presta.Igual esto no es un ritual ¿o sí..?Uff ¡Qué lío!)
Gracias por venir.
Salud
Donde dije "efectivemente" digo "efectivamente"
"antisistema", quiero decir.
yo (Karen)
Jajajajaja.....ahora todos antisistema. Si, si, antisistema con sueldo fijo, buena casa, ahorros en el banco, etc. etc.
En fin, será por soñar...¿en qué soñamos?
Publicar un comentario