martes, 9 de junio de 2009

AUTÉNTICOS DEMÓCRATAS (al menos por un día...)


Domingo. 7 de junio de 2009. Elecciones Europeas. 7.55 h. de la mañana. Me dirijo racaneando al Colegio Electoral en el que debo cumplir con el democrático deber de contribuir a constituir una de las mesas electorales de las 12 que se ubicarán allí. Voy armada hasta los dientes con cello, tijeras, cinta aislante, grapas y material que pueda previsiblemente necesitar.

Esta planificación viene dada por la lectura previa del cuadernillo en el que se dice que al presidente o presidenta le corresponderá hacer lo posible para hacer que la urna esté completamente cerrada si ocurriese que por alguna razón no lo estuviera. Y porque supongo que el enorme cartel que viene dentro de la bolsa gris, que contiene además un sinfín de documentos a cumplimentar en su momento, y en el que se indica el distrito, la sección y la mesa habrá que fijarlo en algún lugar. Una vez colocado el cartel, comprobado que los miembros de la mesa estaban allí y dispuestos para afrontar la tarea, y contrastadas las credenciales de los interventores con las copias aportadas por la Junta Electoral, paso a levantar acta de constitución de la mesa. A las 8:40 h. estábamos sentados a la espera de que se abriese el Colegio Electoral.

No me desbordaba el entusiasmo. Más bien me pareció una faena el resultado del sorteo. Y es que es la tercera vez que formo parte de una mesa electoral, contribuyendo a invalidar las estadísticas…Sin embargo, al final del día, el cansancio había quedado mitigado por la experiencia. No fue novedosa pero sí distinta.

La foto que ilustra este texto fue hecha por un elector a solicitud, después de pedirnos permiso al resto de los componentes de la mesa, de Wolf. Es el muchacho que está situado a mi derecha (izquierda en la foto). La ilusión que le hacía estar allí, le hizo llevar una cámara en su mochila, en el ánimo de poder inmortalizar el momento. Me hizo reflexionar y reconozco que me elevó el ánimo comprobar que hay jóvenes que, aún siendo hijos de la democracia, son capaces de valorar lo que ésta supone. Me lo recordó. A veces injustamente lo olvido. Se lo agradecí. Y me pareció menos faena el hecho de tener que pagar la leve cuota de un domingo…

Hubo más razones para elevarme el ánimo. Recuerdo las primeras elecciones de la transición. Las broncas entre interventores eran frecuentes. La desconfianza, la tónica. Las actitudes antidemocráticas abundantes. Discutían entonces por la situación de la cabina…si permitía o no su ubicación la privacidad requerida….si los paquetes de papeletas estaban más menguados unos que otros…si la colocación de las mismas en las mesas favorecían a unos partidos frente a otros…daban paseos continuos vigilando que las papeletas de su respectivo partido no fueran cubiertas por otras, ocultando así las suyas…comprobando si el montón bajaba…calculando expectantes el voto…

En esta ocasión todo discurrió como un mar en calma. Se portaron, al menos por un día, como auténticos demócratas, haciendo que pudiera sentirme orgullosa de estar allí. Se gastaron bromas, charlaron animadamente de expectativas, de posibilidades… se incitaban unos a otros a cambiarse de organización después de dirigirse una serie de halagos personales impensable en otros tiempos. Permanecieron sentados conversando amigablemente, recordando los más veteranos anécdotas graciosas vividas hace años…estiraban las piernas paseando fuera o yendo a tomarse un café. Pero no les vi en ningún momento echar una ojeada a “su montón”. No pusieron pega alguna ni hicieron sugerencias a la hora de colocar las papeletas…Y por lo que se refiere a los electores, la cabina fue utilizada en contadas ocasiones.


Tomé conciencia de que, a pesar de la abstención, aquéllos que decidieron participar lo hicieron con madurez democrática. Al menos por un día. El tiempo no pasa nunca en balde…
(Karen Dinesen)

7 comentarios:

belijerez dijo...

Me alegro de que esta experiencia te haya hecho sentirte bien. Mirar en positivo la expriencia es el mejor sintoma de salud física, psiquica y social, lo cual es absoluta salud.

Yo valoro el hecho de votar pero en mi opinión no se construye sólo así la democracia. La participación social, sindical, etc está dejando mucho que desear.

Karen Dinesen dijo...

Estoy de acuerdo en líneas generales con lo que dices.
No sólo sirve votar para construir una democracia, Bely. Efectivamente.

El voto es una expresión democrática aunque no siempre.
Allá por el año 66 o 67 del pasado siglo, recuerdo un Referendum franquista, (creo que en relación con la famosa Democracia Orgánica)en el que también se votaba.
Mi tío se negó a ejercer ese ¿derecho?, y a mi abuela le costó un disgusto (miedo y angustia) la tozudez de su hijo.

mary dijo...

mujer previsora vale por dos....como no te van a elegir.....me alegro que lo hubieras pasado bien,cuéntales la experiencia a tus jóvenes,son el futuro si estos fallan......estoy segura que tienen alguna pesada o pesado detrás,pero algo queda.....

miner dijo...

Lo primero, la que está en la mesa contigo se llamará Nieves.
Lo segundo, vaya presidenta más curiosa, si lo se pido votar en esa mesa.
Lo tercero, cuando yo estuve de vocal si que "curre" porque no se abstuvo ni Dios, fue cuando la guerra de Irak y el triunfo de Zapatero.
Y los cuarto, un saludín.

miner dijo...

En.. se llamará Nieves, me parece que le falta una interrogación, pero si eso pónsela tú.

Karen Dinesen dijo...

Miner, a lo primero:
.No sé respondertecon precisión. Se llama Antonia, Toñi, pero tenía un segundo nombre que no recuerdo. siento no poder ayudarte.
A lo segundo:
.Tien razón Mary. Yes un "charrán". Porque a la presidenta casi ni se la ve pa saber si está curiosa o no.
A lo tercero:
.Llevo tres elecciones.Dos europees y una, generales.Voy delante de ti en el ranking
A lo cuarto:
otru saludín pa tí.



Y esto pa Mary.
No tienes ni idea de lo pesada que puedo yo llegar a ser. Estoy convencida, no obstante, de que una vivencia, una experiencia vale más que un montón de discursos.Pero con los críos, si no existe la posibilidad de que experimenten,siempre nos queda la palabra...
un saludu, Mary

belijerez dijo...

La democracia siempre que se pueda pensar libremente se experimenta, luego hay que dejarlos expresar. Que alegría educarnos en democracia!!!! porque siempre estamos a tiempo de aprender.
Gracias, maestra.