miércoles, 17 de junio de 2009

"PARA LA LIBERTAD..."



“…porque soy como el árbol talado que retoño:
porque aún tengo la vida.”
Miguel Hernández.


Estas líneas extraídas del poema “Para la libertad” al que puso música bellamente Serrat, realzando más si cabe las ya bellas palabras de Miguel Hernández, son un tónico fortalecedor para almas en declive.

Hace unas horas, el más injusto e imbatible de los desánimos, por injustificado, me anegaba hasta el punto de dificultarme la entrada del agua en el esófago. Quizás los nublados cielos de Junio…tal vez los desajustes hormonales…

Intentando distraerme para engañar al ánimo, llegaron hasta mis oídos las notas de la canción con la que el cantante catalán homenajeó al poeta, permitiendo desbordar los límites del encharcamiento, mientras la escuchaba. La emoción que siento cada vez que la oigo, hace funcionar mis lacrimales a la vez que canto a pleno pulmón dando salida a todo lo amargo, sin causa aparente, contenido y reprimido en la entraña. Tal vez sean lodos acumulados provenientes de los vientos que soplan cada día en contra…O puede que se deba a pesadas digestiones de los sapos que tragamos día a día porque no nos queda otro remedio cuando queremos contravenir el giro del planeta que se empeña en hacerlo en sentido contrario a la lógica cordura…

Y, ante la constancia y la evidencia de la impotencia, nos mantenemos a la espera como la Señorita Adelina…

”Bajaba todos los días de su casa a la estación con un libro entre las manos de Bécquer o Campoamor…” Ella también se mantenía a la espera…y mientras esperaba calmaba su desasosiego pensando que “el alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada” (Bécquer).

Hoy me veía yo como la “Niña de la Estación”: la Señorita Adelina… Esperando todos los días la llegada del tren. Y al comprobar que tampoco esta vez el viaje trajo consigo lo ansiado, vuelve a casa con la barbilla baja y la mirada perdida en el camino. Hasta la mañana siguiente en la que brilla por unas horas la luz que anticipa la esperanza.

Cuando mi abuela me enseñó la canción de la señorita Adelina, me parecía precioso que alguien esperase día tras día un cambio esperanzador en su vida sin abatirse ni desesperar, enfrascada en su rutina. Ella sabía darle escape a través de las páginas de Bécquer. Hoy yo le di fuga con las de Miguel Hernández.

Y mañana buscaré la diferencia en el día. El devenir de los acontecimientos nos lleva a concentrarnos, por imperativo incluso, en aquello que hace que un día sea igual a otro. Pero todos los días son distintos si sabemos mirar… Y ver cómo a Alejandro, que rara vez sonríe, hoy no le cabía la boca en el rostro al ver reflejados en su informe los esfuerzos y el trabajo del trimestre. Tal vez no esperaba que los resultados fuesen tan buenos como lo fueron. La inseguridad que arrastra no le permite tener una visión ajustada de sus posibilidades. Hoy ha crecido un poquito. O eso espero yo…Y los árboles que flanquean la avenida por la que discurro han crecido mucho y yo no era consciente… Y el abuelo que camina renqueante apoyado en sus muletas, parece ir más ligero que otras veces….Y me encontré con Wolf, mi compañero de Mesa en las elecciones…Y nos saludamos efusivamente…Probablemente me haya cruzado con él en varias ocasiones sin haber reparado…Y hasta el nublado cielo de la tarde tiene un tono distinto al de otros días…Y traigo a la mente el ocaso maravilloso que me ofreció el sol al ponerse en el atardecer de ayer cuando volvía de ver a mi madre y a mi tío… y se me agrandan los ojos al hacerlo presente…

Y volveré a mi rutina, como la señorita Adelina a la suya. Pero esta vez irá conmigo “Para la libertad sangro, lucho, pervivo…”

( Karen Dinesen )

P.D. Y además buscaré la diferencia…
(Gracias, Miner)

3 comentarios:

miner dijo...

Gracias a ti por esta entrada tan guapa.
Yo al fin y al cabo lo único que hago ye leer y compartir, eso ye lo que pretendo con mi blog.
Por cierto lo de Miguel Hernández ye un gesto maravilloso, renunciar a la libertad para estar con los suyos. ¿Cuántos de nosotros lo haríamos?
Bueno este libro tiene más cosas interesantes que iré poniendo, seguro que te gustan.
Y como me presta que te gustara la canción y que te levantara el animo.

Un Saludin y buenas noches.

Karen Dinesen dijo...

Miner;escuchar la canción formó hoy parte de la diferencia que rompe la rutina, ayudándome a vibrar, a sentir, a vivir, en definitiva...Una cosa tan sencilla en apariencia, verdad?
Buenas noches, Miner.

belijerez dijo...

Gracias amiga tu entrada hoy refleja luz intensa. Que suertetiene alejandro con una maestra tan exquisita.
Miner, tu me haces también feliz con tu blog, iamgino tus ojitos brillantes y son como alegres besos infantiles.