viernes, 22 de enero de 2010

EL TIEMPO INEXORABLE


Teniendo en cuenta mis once lustrosos lustros y pico, no hay mejor rama de olivo en el pico de picar que la frasecita “Vivamos el presente”…Y apurémoslo en la medida que el ya desgastadillo “cuore” nos permita…

Me repito en el tema como los ajos de la coliflor que me engullí en la comida. El tiempo…infinito como concepto pero limitadillo cuando se trata de concretarlo en hechos y autores. O sea nosotros y nuestras chapuzas. Vista la mediocridad es esperanzador que unos y otros tengamos fecha de caducidad, “verdá usté”?...
Sin embargo, a mí como que ese tipo de esperanza me desesperanza. Al menos en lo que a mi cuerpo serrano concierne. Me entra un “virujo” por las entretelas que me llega hasta los higadillos cuando pienso en la velocidad que lleva el tiempo que me acompaña del brazo. Que por mucho que yo intente ralentizarlo, el puñetero lleva un ritmo endiablado. Y trato de convencerle de que no estoy para estos trotes. Pues nada. Si es jodido ir a su paso peor es que te deje atrás, evidentemente. En esta lucha por llegar a meta no tengo yo interés alguno. Da igual. No compito pero voy en carrera y con dorsal. Vistos desde fuera me imagino los muñecos colocados en esa cinta sin fin que aparecen en las barracas de feria en el tiro al blanco. Por eso, ser conscientes de que estamos vivos aquí y ahora es tan importante.

El presente, señor…Pero es que a veces… ¡qué presente, no?. Dan ganas de borrarlo del mapa de la historia si no me llevase a mí por delante…que me sigo queriendo mucho y algunos caramelos ya puedo yo robarle para mi disfrute exclusivo aunque esto suene a acomodado e insolidario…Y cuando se enquista…? Pues nada, me digo. Un paseíllo al futuro y entre tanto pasa el marrón.

¡A soñar! …A soñar qué, leches! ¿¿Con la jubilación???....Hombre… siempre es mejor jubilarse a que la oportunidad de hacerlo no te llegue, no?.En este punto de la reflexión echo la vista atrás. No digo que cualquier tiempo pasado fue mejor. No. Pues hubo blanco, negro, gris y todos los colores menos el rojo que era colorado. Pero visto desde ahora…¡no sabéis cómo lo disfruto! Ahí os va un trocín…

Karen Dinesen



7 comentarios:

Logan y Lory dijo...

Una que habla desde la lucha que le supuso el mantenerse viva y que continúa en ese empeño, sabe lo que es escuchar la voz de la muerte que te silba diciendo que te espera, aprendí que no existe el pasado porque ya es pasado, que el futuro es una utopía porque no se sabe si tendré un futuro y que el hoy, a pesar de mis males, de mis años, de los fracasos, de las caídas, de los llantos las tristezas, este mismo instante es el más maravilloso de todos, porque sigo viva. Lo demás, nos viene dado por los avatares que el destino nos tiene reservados.

Asi pues, vivamos los cincuenta y pico + este segundo precioso en el que mi cerebro sigue transmitiendo todas estas sensaciones.

Así que ... te entendemos.

Un abrazo.

Karen Dinesen dijo...

Logan,Lory... no sé qué decir...Sólo que yo también pienso que lo mejor que tenemos es este instante...
Gracias.

miner dijo...

..."En esta lucha por llegar a meta no tengo yo interés alguno. Da igual. No compito pero voy en carrera y con dorsal."

Interesante la entrada, en esta carreta gana el que llega el último (que apague la luz).
Dónde está el interruptor, nun veo na.

Anónimo dijo...

Cuidadin que Einstein puso en cuestión el tiempo, su relatividad. Que más da, disfruto leyendote ahora, esa es la cuestión.

Besitos. Bely.

Karen Dinesen dijo...

Con retrasu, porque ando un pelín agobiada, pero no os tengo yo en el olvido.

Miner: por lo que veo, tú después del últimu, eh listo?...jejeje. Que buen humor el tuyu que aún lu conserves con la luz apagada.
Un abrazu, Miner.



Beli: hablando del tiempo...¿cómo va el tuyo?...Será buena señal que no dispongas de mucho para dedicarnos.O estás "con empleo" o volcada en tus estudios. En cualquier caso, me alegraría.
Un abrazo para ti también

mary dijo...

Karen ¡¡para atrás ni para tomar impulso!! y tu sigue poniendo cosines....

Karen Dinesen dijo...

De los buenos momentos en familia, Mary...recuerdos de los buenos momentos...
Un abrazo.