martes, 9 de marzo de 2010

SOBRE LA LIBERTAD...



Lo mejor que podría hacer para dar respuesta a este título sería escuchar a Serrat y cargarme las pilas. “Para la libertad sangro, lucho, pervivo……”

Sin embargo, lo que pretendo es hacer una breve reflexión al hilo de un comentario leído hace unos minutos en un blog, en el que uno de los comentaristas refería como él había soñado hace un tiempo e incluso llegó a creerse que en España existía una libertad total, y comprobaba con cierta decepción que aquello se quedó en un sueño a medias.

Es la Libertad uno de los valores más preciados del ser humano. Y para ayudarme en la reflexión echo mano de la RAE y me quedo con una de las doce acepciones que el diccionario contempla. Aquélla que me parece más adecuada considerando el comentario aludido en el párrafo anterior:


LIBERTAD f. Facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres.


Tomando como base de análisis la definición expuesta, yo me tomaría la libertad, valga la licencia de uso del término, de modificar la definición en lo que se refiere al tiempo verbal. Mucho más ajustado a la realidad si cambiamos “disfruta” por “disfrutaría”. Porque lo expresado por la RAE no deja de ser una noble aspiración que poco tiene que ver con el contexto que vivimos ya que no existen naciones bien gobernadas. Eso sigue siendo un sueño sin materializar querido comentarista. Yo no lo llamaría un “sueño a medias”. Sigue siendo un sueño pleno…pero sueño, amigo mío…


Hace tiempo que, si nos damos cuenta, más que de “libertad” se habla de “libertades”. Como si hubiera o hubiese clases distintas de libertad. Es la toma de conciencia, de quienes nos gobiernan, de la ausencia de libertad en la dimensión que su concepto implica.


Se intentan tomar medidas que supongan un acercamiento a la posibilidad de ser libre. Pero siempre habrá quien tome otras que boicoteen, limiten o impidan que aquéllas se lleven a término. La libertad de unos parece pasar por la reducción de “libertades” de otros. ¿Cómo puede hablarse de libertad dónde hay hambre, enfermedad… y falta hasta la esperanza que permita vislumbrar la posibilidad de eliminar tales lacras porque su aniquilación pasaría por la pérdida de privilegios de otros, injustos a mis ojos, pero a los que ellos consideran derechos adquiridos en un marco de libertad…?

Nos quedan las “libertades”…de expresión, de derecho al pataleo, de seguir soñando con la posibilidad de alcanzar la Libertad… única y en singular. Yo no renuncio al sueño que siempre tuve claro que fue tal, y sigue en ese estado latente de búsqueda de dejar de serlo para convertirse en una posible realidad. Porque si lo hiciera, el futuro, siempre escurridizo, acabaría por desaparecer incluso como horizonte.

Dándole vueltas al tema en una ocasión, llegué a la conclusión de que sólo la libertad goza de la dimensión que su concepción incluye. Es decir: sólo la libertad es libre, en la medida en que todo dios la desea pero nadie la posee. Pero como sueño es el más bello que yo soy capaz de concebir.


Karen Dinesen

5 comentarios:

Logan y Lory dijo...

A raiz de tu reflexión podríamos decir que el ser humano para llegar a ser libre tendría que vivir en un mundo que por desgracia no existe, sin condicionantes culturales ni sociológicos, sin un orden preestablecido. Desde el momento en que se nace, cualquier atisbo de libertad nos viene dado por nuestros condicionantes, internos y externo.

Quizá otro concepto de libertad a tener en cuenta sería: aquel estado utópico donde el hombre es el único dueño y señor de sus actos.

Un buen texto, nos ha gustado mucho.

Un abrazo.

Logan y Lory dijo...

Se nos olvidaba, Karen, la imagen que ilustra tu artículo es preciosa.

miner dijo...

Muy interesante tu entrada, pero lo mejor está a la salida de la entrada.

"...sólo la libertad es libre, en la medida en que todo dios la desea pero nadie la posee."

¡genial!

belijerez dijo...

Hoy leyendo tu entrada me he permitido llorar a todo "tren". Para empezar la ilustracón me recordó aquel relato de globos que hiciste al principio de tu blog y que me dejó prendada de tus textos. Luego cuando he ido leyendote, el corazón me latía tan fuerte que para no dejarlo romper, las lagrimas acudieron en su ayuda. Mi espíritu, mi Libertad atrapada entre leyes, normas... sigue deseando existir y compartir.

Gracias Karen, por tu Libertad.

Karen Dinesen dijo...

Gracias, Logan y Lory por vuestras palabras.
Efectivamente otro concepto, otra acepción del término libertad es el que estupendamente definís, calificándolo como "un estado utópico". Porque utopíca es la idea de que el hombre es el único dueño y señor de sus actos.
Yo creo que somos dueños apenas de nuestro pensamiento y fundamentalmente de nuestros sueños.Aunque no se materialicen. Quizás por eso nadie tiene inconveniente en que nos pertenezcan...
Un abrazo.


Miner, me encanta que te haya llamado la atención el final.Igual es una reflexión simple, pero yo me siento muy orgullosa de haber expresado el pensamiento en la frase.
La tengo siempre escrita en mi agenda: "Sólo la libertad goza de la dimensión que su concepción incluye" Yo.
No me digas que así, sin aclaraciones complementarias, no suena a cita célebre de filósofo de empaque...jeje.
Un abrazu, Miner.Gracies por venir.


Beli...seguro que estás un poco vulnerable. Estarás llevando una vida un tanto estresada, con los estudios y tus actividades sociales...
Te agradezco mucho tu forma de ver mis palabras y , en cierta medida, me alegro de que hayan servido de aliviadero de tu estado.
"Para la libertad.." ¿Cantamos?...
Yo voy a hacerlo aquí. Tú hazlo también en esa tu tierra que parece la mía a juzgar por la forma en que llueve.
Un abrazo, Beli.