Necesito un bastón. Una muleta.
Una tercera pata en que apoyarme.
Que me yerga y ayude a enderezarme
cuando me falle el pie en pisada incierta.
Camino ya cansada, y al cansarme
ni el más firme terreno me sujeta.
Me siento declinar. Me quedo quieta
hasta recuperar para impulsarme.
Sólo pido un bastón y no pararme.
Caminar sin bajar la vista a tierra.
Lanzar la vista lejos y elevarme.
Nadie escucha mis ruegos. La ceguera
no deja ver. Inútil lamentarme.
Sólamente yo aprecio mi cojera.
Una tercera pata en que apoyarme.
Que me yerga y ayude a enderezarme
cuando me falle el pie en pisada incierta.
Camino ya cansada, y al cansarme
ni el más firme terreno me sujeta.
Me siento declinar. Me quedo quieta
hasta recuperar para impulsarme.
Sólo pido un bastón y no pararme.
Caminar sin bajar la vista a tierra.
Lanzar la vista lejos y elevarme.
Nadie escucha mis ruegos. La ceguera
no deja ver. Inútil lamentarme.
Sólamente yo aprecio mi cojera.
Karen Dinesen
P.D. La foto fue hecha en el Tejedal del Sueve.El árbol es un haya.
P.D. La foto fue hecha en el Tejedal del Sueve.El árbol es un haya.
7 comentarios:
Biennnnnnnnnnnnn......uffffff que ganas tenía de un sonetito jamia.
No te canse, amor, que tus sonetos son renaceres eternos.
Besitos, amiga.
canses.........me saltó la "s"
Te comprendo, yo nací cansado.
Cansando Miner
Ya pensaba que te habias pasado a la prosa.
Excelente poesía. Cada uno llevamos nuestra particular cojera, pero lo importante es tirar "p´alante" y no rendirse nunca.
Saludos
Suscribo lo delos anteriores. Bienvenido cansancio que trajo este precioso soneto.
¡Sigue cansada!
El bastón de apoyo que más que ayuda física, supone ese necesario descanso del alma agotada.
La foto es increíblemente preciosa, el poema más.
Un abrazo Karen, que te sirva de bastón anímico por que te lo mandamos con todo el cariño de los dos.
GRACIAS. A todos.Con vuestras palabras sobran los bastones.
Abrazos.
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