AMIGOS ÍNTIMOS...

No estoy en racha. Me parece que no hace falta que lo exprese ¿verdad?...El caso es que no sé si habrá mejor momento que éste, en el que se dan un cúmulo de acontecimientos de más o menos entidad, para escribir. Tal vez esa puede ser también la razón que me amordace. Se caen uno encima de otro sobre mi cabeza haciéndome caer al suelo por aplastamiento. Los escombros que me cubren me inutilizan hasta el punto de enmudecerme. Y, mientras me encuentro en este lamentable estado, intento pensar en todo lo que acontece…darle cuerpo y consistencia…encontrar una forma de hilvanarlo que me permita decir algo coherente. Es absolutamente necesario dar rienda suelta a la palabra. Elevarla hasta el grito si fuera necesario.¡ Hay motivos!, me digo una y otra vez mientras intento salir del montón de escombros que me cubren. Pero, a renglón seguido, tomo conciencia de la inutilidad de denunciar nada. Todo lo denunciable se pone en evidencia sólo. Y no parece que nadie se inmute...

Obama recibe con salvas y honores de héroe al mandatario chino, impresentable dónde los haya. ¿Alguien tendría que decir algo o las imágenes y los hechos hablan por sí solos? Pero este Hu Jintao goza de impunidad. Como los bancos, claro…Porque este chinito no es de aquellos para los que pedíamos dinero el día del Domund…o sí…¡vaya usted a saber!. El caso es que a día de hoy todo dios le pide dinero a él. Y como prestamista es el hombre muy respetado. Que no sólo la mayoría de los países en desarrollo están con él endeudados. Que no, que no , que no…Que resulta que los Estados Unidos de América son uno de sus grandes acreedores. Y al Sr. Obama no le parecerá muy ortodoxo que su coche oficial acabe siendo escoltado por el “cobladol del flac”. Por eso haciendo un brindis al sol, lanzando sus palabras al viento, dice algo sobre el respeto a los derechos humanos en los países…así…en plural…Si alguien se da por aludido pues muy bien. Y también por si acaso, pues Hu Jintao se hace el loco y habla también al viento y sugiere que cada mochuelo a su olivo. Y así van las cosas…y Liu Xiabo sigue encerrado en el cuarto oscuro. Y otros muchos “liuxabitos” también están castigados y sufriendo torturas que Amnistía Internacional denuncia sin descanso. Porque es su deber, claro. Porque no me parece a mí que, a estas alturas, aún no se hayan dado cuenta, los de Amnistía y el resto de gentes del mundo mundial, de que a los parias de la tierra nos están tocando los güevos de la forma más descarada todos los mandatarios políticos, las entidades mundiales financieras, las estructuras internacionales políticas, y los chinches. Que acabarán siendo una plaga para romper las inercias y darle un aliciente a esta mierda de mundillo.

Otro día hablamos del Gobierno…

K.D.