martes, 8 de febrero de 2011

EL PODER DE LA RED


Allá por los inicios de nuestra democracia, yo era como Caperucita...Roja, joven e ingenua...
Cuando en algunas ocasiones me dolía la injusticia, el dolor me salía del alma y se extendía por todo el cuerpo. No sé si era el dolor de cabeza que me producía el desaliento que mi cerebro no daba más que para pensar de forma muy simple y elemental. Me parecía tan evidente lo injusto que no daba lugar a dudas...Todo el mundo tendría que verlo. Sin embargo el asunto no pasaba de ser comentado, con indignación ciertamente, en la carnicería, en la frutería, en el centro de trabajo, en la cola del autobús...Todo dios se rasgaba las vestiduras, increpaba y se esforzaba en elevar la voz en las conversaciones que surgían. Pero todo seguía igual si los Sindicatos o los Partidos no tocaban a rebato.

Yo entonces, si no se daba la llamada del muecín, pensaba que si saliese a la calle vestida de mujer-anuncio denunciando lo que era objeto de denuncia ,tal vez quién me viese reaccionaría y, al igual que el Flautista de Hamelin, consiguiese yo de esa guisa lograr una convocatoria digna de voceros y hacer algo aunque fuera simbólico. La idea se fundía fácilmente después del calentón cerebral, al darme cuenta de que lo más fácil es que alguien diese parte a la policía de que una loca andaba suelta dando al traste con mi encomiable objetivo.

Estos días atrás le daba vuelta a la idea de la mujer-anuncio cuando una y otra vez pienso en la gran revuelta que se está produciendo en Egipto y que acabará en una revolución, diseño Siglo XXI, aunque sea impredecible el final. Todos los esquemas de organización social de los que nos dotamos en Occidente y que hace tiempo están siendo puestos en cuestión por aquéllos que reclamamos soluciones justas, corren el riesgo de desaparecer a medio plazo si en nuestros jóvenes crece el descontento y usan su cuenta de facebook para lo mismo que ha hecho el joven egipcio a quien las autoridades han convertido en héroe con su detención.

Tan inesperadas fueron las consecuencias que las autoridades egipcias no se podían creer que no hubiera un grupo potente organizado, tras su cuenta en Internet. Posiblemente tampoco el joven creyó lograr lo acontecido. Es estremecedor, grandioso y tremendamente peligroso a la vez, pensar que cualquier persona-anuncio con una cuenta Facebook pueda convertirse en un líder revolucionario. Divino si es Anakin Skywalker . Jodido si resulta ser un Darth Vader... Para pensar...
K.D.

4 comentarios:

Luis Simón Albalá Álvarez dijo...

Al final, el dilema, la duda.

miner dijo...

Detrás del joven egipcio claro que hay un grupo potente, pero muy potente, se llama "pueblo oprimido".

belijerez dijo...

"El Miner" me ha pillao el pensamiento.

Qué te crees tu que pondría en mi facebbok????
Estoy hasta la coronilla de la situación. Rabia, mucha rabia acumulada y tu verás la que se puede liar a pesar de los narcotizados.

Besitos, ya sabes.

Karen Dinesen dijo...

Pues sí,luis Simón...la duda.
Ahora, en este instante, el pueblo egipcio está de enhorabuena. Y también todos los hombres y mujeres de buena voluntad que ven en esta revolución pacífica y fructífera un atisbo de esperanza.
Sin embargo,la lucha no ha terminado con esta batalla.Es más. Acaba de empezar... Les deseo suerte en la andadura.Si a ellos les acompaña, al resto del mundo también.
Un abrazo


Miner...sin pueblo no hay revolución posible como no puede haber cocido sin garbanzos.El pueblo oprimido es una bomba, efectivamente. Lo que me llamó a mí la atención fue el "detonador".
La acción a través de internet logra una amplia convocatoria de personas que manifiestan sus reivindicaciones de forma pacífica y masiva. Esto es lo que me sorprendió. Pero me temo que no volverá a darse la oportunidad. A Mubarak le pilló desprevenido y cuando quiso desactivar la RED ya era tarde... Otros ya preverán...
Un abrazo

Beli: yo no sé a qué esperas para utilizar tu cuenta de facebook con estos fines. Van más de cuatro millones de parados.Utiliza tu voz y la red para llamar a la convocatoria en alguna "grand place". Si no de Jerez, en la capital. Más sitio y más paro. Ya tienes parte del pueblo "exprimido" y el lugar. Energías te sobran y parece que, por lo que dices, tienes cuenta en facebook. ¿A qué esperas?....
Un abrazo