Esta mañana sentí un pellizco que rompió mi inmovilismo y me hizo salir de la esfinge. Sin embargo, con la inmediatez del soplo de viento y el golpe de luz en el rostro que me advierten del abandono de mi exilio, me asalta súbitamente una oleada de pánico al encontrarme de nuevo en el gran teatro del mundo cual hormiga a punto de ser aplastada por la pata de elefante que avanza portando sobre el lomo todo el peso de desastre y destrucción que decoran el escenario.
Necesito con urgencia unas dosis de optimismo para no regresar al ostracismo. Y no las encuentro precisamente en los acontecimientos que son portada en los medios.
La hazaña de la CIA en el asunto Bin Laden, a modo de vengador justiciero, lejos de elevarme el ánimo y disfrutar de la eliminación del padre del yihadismo, me reafirma en la concepción que ya tenía de la inutilidad del Derecho Internacional. Pero ¡ quién le pone el cascabel al gato! Sobre todo si el gato es made in USA y el ratón es el líder del terrorismo islámico. No obstante, en este caso no cabe aplicar aquello de “muerto el perro se acabó la rabia”. Me da en la nariz que ésta irá en aumento entre sus adeptos. Y ya le digo yo a mi conciencia -¡ No anticipes, rediez… no anticipes que vuelvo al sarcófago!
Si le echo una ojeada a las últimas noticias sobre el escabroso asunto “Riopedre”…sin comentarios…que los que aparecen en prensa me dejan fría y agujereada como si me hubiese caído encima una tormenta de granizo.
Sobre la campaña electoral…¡qué decir! Que esta película ya la he visto demasiadas veces.
Cuando empiezo a pensar que , mal que me pese, sólo me queda el fútbol, me viene a la mente que el Tribunal Constitucional le dio una mano de pintura a nuestra imperfecta democracia con la decisión tomada sobre Bildu que permitirá a miles de personas ejercer su derecho al voto. Y empiezo a quitarme las vendas de momia y dejarme impregnar por una inyección de frescura.
Si caigo en la cuenta de que la primavera me canta al oído, el libreto va tomando interés.
Igual tengo suerte y los amigos siguen dónde los dejé…
Gracias por el pellizco…Si voy despertando tal vez el genio vaya asomando la nariz y soltando la lengua.
K.D.
5 comentarios:
A mi me tienes siempre como fiel amiga, aunque tu no me visites. Tú te convertiste en la única articulista en la que confio. Hay tanto mentiroso !!!!
Te dejo un besabrazo sincero.
Querida Beli: tal vez no te visite tanto como debiera.A veces lo hago, te leo y no dejo huella. (No te quejes... que "huellas" y amigos que te comenten te sobran,jerezana).
Soy perezosa, me falta tiempo y estoy tocada por la primavera.Inestable, como ella.No te pido que lo entiendas. Te doy gracias por cómo eres.
Un abrazo
Aquí estamos, esperando un artículo o una poesía, que cada vez te prodigas menos.
Saludos.
Alipio
En un sarcófago se metió Bin Laden y termino de fiambre en el Mare Nostrum. Bueno en el Nostrum no, en el de USA. Así que ya lo dijo no se quién: "no me meto en Sarcófago que me afogo".
Soy afortunada.
Beli, Alipio y Miner.No hago méritos suficientes para que sigáis queriéndome.Pero, a veces, una es recompensada sin merecerlo si la generosidad vive al abrigo de gente como vosotros.
Besos.
P.D.
Alipio:
Lo cierto es que me falta inspiración. Me falla la creatividad.Espero que sea pasajero.
Un abrazo
Miner ¿el humor es genético o Mary tiene que ver en el tuyo?
Otru abrazu.
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