jueves, 19 de abril de 2012

NACIONALIZAR NO SE LLEVA...


La que se está liando,no?... Y a mí que me parce tan normal lo que ha hecho Doña Cristina...
Claro que una es una ignorante en esto de la macroeconomía. No tengo relación alguna con la prima de riesgo ni me inspiran simpatía las agencias de calificación. ¡Que os voy a contar con el FMI y demás compinches! Y es que yo lo del Mercado no acabo de entenderlo.

Cuando Aznar estuvo al frente del gobierno jugó a desmantelar todas las empresas públicas que, además de otros recursos, es probable que generasen al estado algunos eurillos. ¡Digo, yo! Porque no hay más que ver los recibos mensuales del teléfono y de la luz, así como el desembolso que supone llenar el tanque de gasolina. Pues que yo recuerde, Telefónica, Endesa y Repsol eran de nuestra propiedad. Del Estado, digo y, por ende, del pueblo. Y claro él, como parte del pueblo y sin hacerle ascos a nada, que para eso le pusieron a gobernar, pues no consideró necesario pedir permiso a nadie para deshacerse de un montón de empresas públicas que no sólo procuraban ingresos al Estado sino que las vendió, según indica el Tribunal de cuentas, por un precio inferior al que tendrían en función de su valor. No es extraño cuando algunas de las auditorías fueron elaboradas por los mismos asesores de la operación de privatización. Y a eso se le llamó sanear la economía. Que debe ser el objetivo de cualquier gobernante a cualquier precio, a juzgar por los hechos.

Pues bien. Doña Cristina está puesta ahí por el pueblo y entre sus objetivos estará, digo yo, poner a vivir la economía del país. Y para ello consideró oportuno que lo vendido por Menen debía ser recuperado. Y va y lo hace. Y se armó el belén, carajo. Y en Repsol dicen que Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita. Que esto tiene un precio y seguro que no es el que quiere ponerle la presidenta argentina en su proceso de nacionalización. ¡Hombre! Si Doña Cristina, como hizo D. José María Aznar en su momento, quiere venderles algo a precio reducido por liquidación de existencias, no pondrían ellos reparo alguno. ¡Pero a la inversa, oiga! Eso es un pecado contra el Mercado. Y sin redención.

Pues una, en su ignorancia mercantil, la redime a usted, Sra. Presidenta. ¡Que la intervención le venga bien al pueblo! Claro que igual es mejor insuflarles dinero público a los bancos y que éstos vuelvan a prestárselo al Estado para que éste pueda afrontar la deuda. Con intereses claro. Si está claríííísimo.

K.D.


(Imagen extraída de Internet)

3 comentarios:

Miner dijo...

Se saneó la economía pero...¿de quién?

Karen Dinesen dijo...

Pues está claro, Miner!
¡De su amiguete Villalonga entre otros! Seguro que en la "panda"
habría unos cuantos a los que les quedaron escasos los bolsillos de los pantalones.
Me parece, Miner, que no quedó claro el rechazo y la mala leche que me produjeron las privatizaciones que llevó a cabo Aznar. Para ser irónica hay que hacerlo muy bien y yo no llego al rasero.
Tendré que enmendarlo...
Un abrazo.

belijerez dijo...

Pues no me extrañaría que a Repsol encima tenga que pagarles los argetinos por esta "bromita" de la doña.

Ya sabe, doña Karen, que estos capitalistas no dan puntada sin hilo.