jueves, 9 de mayo de 2013

MÁS CONFUSIÓN...(si cabe)

Hoy estoy en huelga. Una vez más, probablemente, quedará en una actitud testimonial y cien euros menos en la próxima nómina. Pero es cuanto puedo hacer en el marco de la manoseada, maltrecha y casi obsoleta Constitución de la que nos hemos dotado ya ha tiempo. Y no dejaré de hacerlo salvo que se me ocurra una brillante idea para combatir el generalizado "allanamiento de morada" al que estamos siendo sometidos el conjunto de los españoles. Esta vez el pánzer blindado que nos acosa es la retrógada Ley de Educación (LOMCE), hija del ministro Wert.
En mi centro de trabajo ganamos el pan unas ochenta personas, de las que sesenta y alguna somos docentes.Huelguistas hoy, fuimos diez. Nueve docentes y un administrativo. 
Lo curioso es que el número de personas que apuestan por desarrollar la anterior Ley de Educación parida por el Gobierno del PSOE alcanza a la mayoría de mis colegas. Hasta el punto de que ayer tarde, en la sesión de formación del personal, se llevó a cabo una exposición del trabajo que los distintos grupos de profesores venimos realizando sobre la concreción del Proyecto Competencial, que así se denomina al marco teórico en el que ha de tener cabida el diseño de toda actividad a realizar posteriormente en el aula.
El entusiasmo de los más jóvenes era gratificante. El dominio de las nuevas tecnologías y la creatividad fueron las armas que les permitieron poner en pantalla, con todo tipo de recursos visuales y sonoros, el trabajo elaborado con la experiencia de los más añosos y la ilusión de las recientes incorporaciones.
Me llamó la atención especialmente el montaje que uno de mis jóvenes colegas hizo para mostrar el trabajo de reflexión del grupo. Incorporó un video publicitario que terminaba con una sentencia esperanzadora puesta en boca de una pequeña de cinco o seis añitos que decía textualmente: "Para que no nos lleven por delante". Expresión en la que el joven profesor puso énfasis al explicar la relación entre el video y el marco competencial del Área de Lengua...
Curiosamente, mi compañero de profesión pertenece al grupo de personas para las que la política parece inexistente. Nunca le he escuchado hacer comentario alguno respecto al entramado en el que nos movemos. No ha secundado ninguna de las huelgas convocadas contra las medidas de ajuste tomadas por el Gobierno. Tampoco la de hoy. Tiene un gran dominio del inglés y de las nuevas tecnologías. Media vida la lleva en su teléfono móvil y se muestra servicial, educado, respetuoso y dicharachero. No sé si él está en la idea de que resulta muy difícil que los "peques" adquieran aprendizajes que no son proyectados por los adultos que conforman su entorno. Ignoro si es consciente de cómo nuestro "currículum oculto" acaba ganando a los puntos al curriculum oficial en el ring de la pelea cotidiana. Desconozco qué cosas pasaban por su cabeza asociadas a la frase "para que no nos lleven por delante". De lo que estoy completamente segura es de que no estaba pensando lo mismo que yo.
Esto no me ayuda a salir de la confusión en la que me encuentro frente a la incapacidad de reacción popular al prepotente y avasallador avance de los blindados. Tan sólo me reafirma en la desesperanza que albergo cuando pienso en la posibilidad de frenarlos.
K.D.

P.D. (La imagen ha sido extraída de Internet)

miércoles, 1 de mayo de 2013

VECINAS DE HONOR...



                                                       "LES COLOMINES"



Ese honroso nombramiento han recibido en el día de hoy, 1 de Mayo de 2013, mi madre, Luisa, mi hermana, Lola, y mi sobrina Deva.

Allá en el tiempo del pasado siglo, finalizando los sesenta, se decidió que en esta fecha, 1 de Mayo, conocida oficialmente durante el franquismo como el día de S. José Obrero, se celebraría la fiesta de "Les Colomines"; barrio en el que tuve el honor de vivir mi infancia y parte de mi adolescencia.
No sólo yo disfruté de las múltiples y diversas prestaciones que el barrio ofrecía. Mi hermano primero, mi hermana después, y actualmente mi sobrina Deva fueron sucesivamente cogiendo el testigo.Los entonces niños se hicieron adultos y levantaron el vuelo. No solo en mi familia, sino también en las del resto que pululábamos por la calle en aquellos años de post-postguerra, se produjo el batir de alas de los pequeños de entonces, quedando el barrio durante una época habitado casi exclusivamente por nuestros padres y abuelos, lejos del bullicio y el griterío que los niños provocan cuando disfrutan juntos.
Sin embargo, el ciclo de la vida permite a día de hoy que vuelva a escucharse, en ocasiones, la algarabía que sólo pone voluntad de habitar en los cuerpos de la chiquillería, al retornar las aves con sus polluelos al nido familiar para repostar en vacaciones, fin de semana o en las tardes libres de clases.
Los juegos de los nietos de los entonces padres, y de los hijos de jóvenes parejas que se instalaron en el barrio al ir quedando vacías algunas de las viviendas, llenan hoy de nuevo el parque en torno al pilón que fue centro de mis retos de aventura en la infancia.Conviven con las amenas charlas que, cotidianamente, en las tardes soleadas de invierno y agradables noches de verano tienen lugar en los bancos de la plazoleta, insuficientes por momentos, cuyas localidades se ven aumentadas con las sillas que alguna vecina voluntaria procura para poder dar cabida quienes allí se congregan: abuelas al cuidado de las nietas, madres sin empleo o con él fuera ya del corsé de la jornada de trabajo,padres que intercambian charleta sobre la jodida situación que nos flagela...
Y así se mantiene en el barrio el espíritu de colaboración entre vecinos que ya existía en mis años infantiles. Juntos departen, disfrutan o, sin más, ven pasar el tiempo siendo conscientes de que allí, en Les Colomines, nadie está solo aunque solo viva.
Supongo que, fruto de esa forma de vivir compartiendo sus tiempos, vivencias, emociones...es el premio que anualmente entregan en la jornada festiva por excelencia, que sale a flote con la aportación de todos: Premio al vecino de Honor. En esta ocasión "el vecino" fue "vecina" y fueron tres: Mi madre, mi hermana y mi sobrina.Quiero darles, desde aquí, una cariñosa felicitación por el galardón, y mi más sincera enhorabuena por tener la oportunidad de vivir ( a jornada parcial en el caso de Lola y Deva, y total en lo que a mi madre concierne) en lo que desde ya, queda bautizado por mí como Barrio de Honor. ¡Un hurra para "Les Colomines" y quienes lo siguen haciendo posible!
K.D.

P.D. La foto ha sido extraída de Internet