sábado, 17 de mayo de 2014

¿DESMEMORIA O CEGUERA?




 


La que suscribe hizo sus pinitos circense- políticos, recorriendo la barra de equilibrio y balanceándose en el trapecio con la red sujeta con chinchetas, desde el año 73 del pasado siglo bajo la carpa del entonces Partido Comunista de España aunque nunca tuve carné.Era más bien cuestión de amor.

El amor se hizo extensivo a las gentes que, por aquel entonces, se jugaban el cocido (y más) a diario entre malabarismos y doma de fieras. Y acabé incorporándome como militante en IU allá por el 86.

El hecho de estar convencida de encontrarme en el lugar adecuado (no sé si en el momento oportuno) nunca me impidió ver las deficiencias, errores, irregularidades que se daban en la organización, fruto lógicamente de las limitaciones de las personas que, desde los órganos colegiados y/o unipersonales de Dirección así como desde el estado raso de la soldadesca, gestionábamos aquel entramado.

Quizás porque la autocrítica hacia mi persona, llevada a cabo con acierto o error, siempre formó parte de mi autoexigencia, no me resultó nunca difícil hacerla extensiva al gremio del que formaba parte en cada etapa vital. ¿Cómo crecer sin analizar  el  camino que vamos trazando sin perder de vista el punto al que nos dirigimos? Y si esto se lleva a cabo, y la perfección no es característica que nos defina por esencia, ¿no es razonable que en algunos momentos haya que deshacer lo hecho o modificar lo proyectado reconociendo el error y haciéndolo público?. ¿Es esto malo en sí mismo????....Salvo, digo yo, que lo que modifiquemos sea el punto al que nos dirigimos, en cuyo caso, puede que el recorrido sea el adecuado. Pero si así fuera o fuese,¿no sería lo correcto notificar al personal que el cambio de rumbo se debe a un cambio de horizontes?... 

Pues no.No funcionamos así... Los errores siempre los comete el contrincante.Y le reprochamos al adversario con alegría cuestiones dignas de tal. Bien hecho. Mejor si entonásemos a continuación un "mea culpa" por haberlo hecho también nosotros.
Yo sé lo que se ha hecho mal en IU y no me duelen prendas al admitirlo. Lo último, el asunto de Ángel González. No es de recibo la forma en la que se procedió desde el inicio del tema aunque más vale tarde que nunca.

Si tuviera que hablar de la imprensentabilidad del PP, demasiadas noches en vela. Me ahorro el insomnio que todos conocemos las hazañas aunque algunos pretendan esconderlas bajo la alfombra y, añado, NO tienen parangón posible con las de cualquier otra organización política.

Pero lo de las filiales del PSOE...no se puede entender. Sugiero a sus fieles que revisen en las hemerotecas la historia del partido entre el 82 y el 93 del pasado siglo. Sería bueno que recordasen también los acuerdos de Zapatero con el PP para reformar la "irreformable" Constitución con el objetivo de fijar el techo del manoseado déficit...es sólo un simple ejemplo...Quiero creer que es problema de memoria...
Buenas noches.
Besos.
K.D.

3 comentarios:

Alipio. dijo...


Creo yo que los políticos son la máxima expresión de la memoria selectiva: sólo recuerdan lo que les conviene, ignorando y hasta negando lo que no es de su agrado.

Es lo que hay....

Saludos.

Karen Dinesen dijo...

Alipio, tus palabras reflejan cierta resignación.
A mí me cuesta resignarme pero al no encontrar solución al problema, y viendo cómo la mayoría de los votantes reinciden en su voto a pesar de la trayectoria de los personajes que pretenden representarnos,la situación sólo me produce abatimiento, enojo, impotencia...y todo lo que esto conlleva en el estado de ánimo.
Quizás lo inteligente es aceptar "lo que hay"y retirarse a las trincheras mientras no cambie la dirección del viento...no sé...
Gracias por venir.
Un abrazo.
Victoria

Alipio dijo...

Karen, no es resignación, es realismo puro y duro.

Nadie habla del "jodido" ttip que está al caer, con el beneplácito de la casta dirigente, que será la única beneficiada...y si no, al tiempo.

Saludos.