¿Me regalas unos minutos para poner tus oídos al
servicio de mis chismes? Te los pongo
por escrito. O sea que mejor te pones las gafas ya que lo que tendrás que
utilizar, en este préstamo sin intereses que me concedes, será tu vista.
Verás…que
estaba yo escuchando las noticias en el Informativo de la 1 y escucho a la
Directora de un centro de Enseñanza explicar cómo este curso los niños no
comprarán libros de texto. La crisis les ha empujado a recopilar libros de
texto diversos de años anteriores, que
formarán parte de la Biblioteca de aula; y los alumnos desarrollarán el
aprendizaje a través de la consulta de los mismos, elaborando simultáneamente
su propio libro en el cuaderno mediante la realización de actividades diseñadas
y sugeridas por el profesor.
Desde
hace treinta años, y hasta la entrada en vigor de la LOGSE que en vez de darles
puerta a las Editoriales si no cambiaban el chip les abrió la puerta grande
para que continuaran haciendo chapucillas, una, la que suscribe, con algún otro
docente, todos políticamente incorrectos, veníamos a bordo del barco de Ulises
escuchando los cantos de sirena de las diversas y complementarias teorías sobre
el aprendizaje y tejiendo las redes
de nuestras quimeras para aguantar la
travesía. Esperábamos llegar a Ítaca y encontrar la piedra filosofal que nos
permitiera llegar a ser gestores de nuestra propia acción educativa, o en su
defecto llegar a desarrollar la docencia
con cierta decencia, aprendiendo de puerto en puerto.
Fue
un trabajo duro pero gratificante. Nos pasaban las horas sin enterarnos buscando
recursos metodológicos, materiales…En la búsqueda recogimos buenas cosechas…Los
alumnos de entonces, excelentes profesionales hoy en ejercicio o en paro, nos
lo confirman cuando nos intercambiamos risas y abrazos en algún encuentro
casual. Nos costó mucho trabajo convencer a sus papis de que el hecho de que no
tuviesen un libro concreto de texto con sus ejercicios y enmarcados, no les
impediría el acceso a la búsqueda de información sino todo lo contrario. Les
proporcionaríamos múltiples fuentes de información abriéndoles un enramado de
vías para acceder a la misma en lugar de restringirla al contenido escaso de un
libro de texto, además de intentar enseñarles a utilizarla. Entre los diversos
recursos tendrían una biblioteca en el aula con abundantes libros de consulta
además de la autopista que empezaba a brindarnos la tecnología.
Pues
bien. Fue bello mientras duró…Algunos de los embarcados iban literalmente así:
embarcados. Navegantes a la fuerza. Y no aguantaron el tirón. Un alto en el
camino para votar si seguir o cambiar el rumbo y volver a casa. Ganó la
implantación de un libro de texto… por mayoría.
No
pude evitar un atisbo de sonrisa a modo de mueca incompleta al escuchar hoy la
noticia en la tele. “Trabajarán con libros diversos de texto que les servirán
de consulta y elaborarán su propio
texto”. Algo así explicaba la Directora que pretendía trasladar la idea de
rentabilizar los recursos en los tiempos adversos que corren para la economía,
evitándoles el gasto a los padres.
Mira
por donde la reducción del gasto público
va a traer como consecuencia la necesidad de que cada profesor sea gestor de su
propia acción educativa.
Va
a ser verdad el dicho: Dios escribe derecho con los renglones torcidos.
K.D.
3 comentarios:
Un placer volver a leerte, Karen.
Y totalmente de acuerdo contigo.
Yo siempre he sido de la opinión de que lo propio es enseñar a pensar y a tener sentido crítico antes que a "empollar" unas materias con el único fin de aprobar.
Y ahora, con Internet, se hace más necesario si cabe, para evitar "tragar" con todo lo que hay.
Saludos.
B I E N R E G R E S A D A
Gracias, Alipio.
También a ti, Luis Simón.
Sin embargo, como podéis comprobar, la sequía continúa.
Me están dejando sin palabras.Echo de menos disponer de una varita mágica.Y de ésas solo existen en la ficción.
Aunque bien mirado, tendré que escudriñar en el entorno ya que "de ficción" parece a veces lo que está pasando. O igual es que me cuesta creerlo.
Abrazos.
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