miércoles, 18 de agosto de 2010

PARA SALIR DEL FANGO...


Quienes somos capaces de soñar lo tenemos más fácil para salir del fango. Yo tengo esa suerte. Pulso el timbre y las alas se activan elevándome camino de la nube, del azul, de las evoluciones del vencejo, de la estela del reactor, de la creciente, de la vía láctea...Y sobrevuelo los verdes, los ocres, los amarillos de siega...Y a veces me sumo a una bandada de flamencos y voy a donde me lleven. Otras, siento el frescor del mar mientras departo con los cormoranes sin atreverme a imitar sus picados...pero me dejo caer suavemente, dejándome abrazar por el mar y abrazándole para volver de nuevo a sobrevolar sus irisaciones. Y en estos vuelos crecen los sueños generando un efecto contradictorio. Al sobredimensionarse ellos, aumentan mi ligereza restándome gravedad hasta olvidarme del peso de la realidad que quedó atrás.

Sin embargo, en algún momento aparecen...Son los exterminadores de sueños. Francotiradores expertos que de un sólo disparo te llenan de plomo las alas, ¡y a joderse como todo dios!.

No llevo blindaje y me alcanza. Pero antes de llegar al suelo en caída libre, entono el abrakadabra y se desparraman las notas de una eterna melodía. Se va rehaciendo la partitura mientras se abre mi paracaídas y se recarga la batería de mis sueños.

Candilejas...Para ti. Sólo si sueñas como yo.


(Sitio web de dónde ha sido extraída la imagen: piireniica.blogspot.com)