¡Bienaventurados los hombres
de buena voluntad! Lucas, evangelista, lo explica muy bien…
Garamendi siempre me pareció
uno de ellos. Las lágrimas de hoy me hicieron ver lo que supone el ejercicio de
lo que implica la expresión de la bienventuranza. Tienen mucho más mérito las
palabras que Garamendi expresó respecto al tema de los indultos que todo el
discurso que Pedro Sánchez desgranó ayer. Garamendi probablemente tuvo que
hacer todo un ejercicio de buena voluntad para poder llegar a entender
la situación, desde lo que suponemos (por ignorancia y displicencia) que son
sus postulados políticos, que al Presidente Sánchez tomar la decisión de llevar
a cabo la medida desde los que suponemos(por inercia) que son los suyos.
Pues esto me hace a mí
confesar lo injusta que puedo llegar a ser, por inconsciencia, ignorancia, arrogancia
estúpida y todo lo que se puede añadir (bastante…), al emitir juicios simplones
sobre personas cuya trayectoria, desde un pensamiento liberal-conservador
(visto desde mi posición)hasta una posición liberal-progresista, es infinitamente
más valiosa que la que yo haya podido llevar a efecto en mi propio recorrido
vital desde una posición, supuestamente de izquierdas, mantenida en el tiempo.
Entrar al detalle en todo lo
expuesto requeriría más espacio y tiempo del que dispongo ahora. Solo quiero
añadir que, hecho el examen de conciencia, hago propósito de enmienda y que ,
como decía mi güela, “en el pecau llevo ya la penitencia”; porque lo que más
nos cuesta a algunas personas es perdonarnos a nosotras mismas.
Y tengo la certeza de que alguna de las personas-diana de mi entrenamiento con el “gomeru” es inteligente sobradamente y, consecuentemente, se aplicará aquello que también decía mi
güela: “no ofende quien quiere sino quien puede”.
¡Bienaventuradas las
personas de buena voluntad…si entrenan!!
Buenas noches.