lunes, 30 de abril de 2012

LES TOCA A LAS CABINAS...


Y en el Reino Unido...¡a vender las cabinas telefónicas! Desde 1926 forman parte del paisaje londinense y otras citys...Claro que si se plantea despedir a 700.000 empleados públicos...qué supone desamueblar las calles,¿no? Menudencias... A fin de cuentas sólo son un símbolo emblemático de la ciudad que en los últimos tiempos no servían más que para hacerse la foto al lado del turista de turno. Si los autobuses se ponen de luto por la extinción de las cabinas y se decoloran, y los taxis se ponen por las nubes, inexistentes en los cielos londinenses, grises, monocromáticos y uniformes, acabamos de un plumazo con los tres emblemas callejeros de la ciudad. Nos quedarán los jóvenes ejecutivos madrugadores que se dirigen en bici a la City. Esos no parece que estén en peligro de extinción...
Acabarán poniéndole precio a la foto con los Bobbys...




K.D.

(Foto extraída de Internet)

¿QUÉ ES CAPIO SANIDAD?



¿Que es Capio Sanidad?
Digo mientras clavas
en mi  pupila
tu mirada gris.

Y una vocecita me responde:
"Pon una caracola en tu oído". Y cuando me dispongo a ello, vuelve a la carga y añade." Eh! No te olvides de introducir un euro en la ranura". Rebusco entre los bolsillos del impermeable y extraigo algunas monedas que se corresponden con la vuelta del importe de la compra. Al sacar la mano caigo en la cuenta de que un bolsillo está comenzando a rasgarse. Me entristece porque le tengo cariño a la prenda. A renglón seguido la razón le mete una sacudida a las emociones y me da una alegría al recordarme que la crisis ya viene... ya viene... ya está llegando al portal de mi casa, que en el de Belén vive fosilizada, y que el impermeable tendrá que resistir en mi compañía hasta que se convierta en herencia al paso que vamos. Y eso, si no tiene que reciclarse y ponerse al día haciendo cursillos para realizar una función multiuso.

Ya sé que pensáis que estoy exagerando. Que la cosa no es para tanto. Pero eso es porque aún no os ha llegado el turno. 
Yo es que lo veo venir. Y tengo la sensación de ir  derechitos a una sociedad de postguerra sin haber mediado acción bélica al uso. Claro está que en este contexto confuso, tal vez estemos en guerra y no hayamos caído en la cuenta... ¡Aaaah!¡Era eeeso! Y es una guerra al despiste. Se bombardean los hospitales y los centros educativos sin bombas. ¡Por eso se mantienen los edificios, claro! Y los enfermos "con clase" que llevan en los bolsillos algo más que la calderilla que sobra de la inevitable compra diaria. Los "de clase en el sótano" se acabarán yendo por el desagüe.
¿De ahí vendrá lo de Capio?...

Retomo la caracola. Introduzco el importe y una voz robótica me canta al oído:
"Rato es accionista de Capio.
El marido de "La Cospedal", gestor de hospitales.
Teresa Echániz que, además de ser la hermana del Consejero de Sanidad de Castilla La Mancha, es la Subdirectora de Investigación de Capio.
Y Capio es la empresa privada que gestiona (o gestionará) los Hospitales públicos en construcción de Móstoles y Collado Villalba. Y que posiblemente gestionará en breve los de la Comunidad Valenciana. Y que, sin tardar, la estela de este cometa guiará igualmente los de Castilla La Mancha."

Y se abren los lacrimales para dar rienda suelta a la rabia, la tristeza, la impotencia...Pongo el freno y decido chivarme a los cuatro vientos.

Pero todo cuanto digo tiene el efecto de las "conjeturas", de los "posibles", del meteorito que puede impactarnos pero a lo mejor no.No es titular de portada.Y si eso fuera cierto tendrían que repetir titular todos los días para que no se queden sin enterarse los que solo leen prensa en los días impares. O los que le tienen fobia a los periódicos. Y tendrían que avisar todas las "teles". Porque no todo el mundo ve la sexta.

Si no se le da al asunto la entidad que requiere en los medios, serán solo chismes que circulan entre los internautas que ¡vaya "usté" a saber!... O como diría Martin Niemöller:
"Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar."

¡Que los dioses nos cojan con el tirachinas pasada la revisión y algunos granos de maíz!. No rompen nada. Pero molestan.Y de no poder usarlos porque los romanos nos hagan "la tortuga", siempre podemos hacer un fiestón con palomitas. La ocasión bien lo merece.
¡Ánimo, que suben las temperaturas!
 K.D.

  http://www.capiosanidad.es/UserController
 http://elpais.com/diario/2010/10/27/catalunya/1288141643_850215.html
 http://elpais.com/tag/capio_sanidad/a/

La foto es mía. Como la mayoría de las que aparecen en el blog. Siempre nos quedarán los atardeceres....¡¡¡¡¡jajajajajajaja!!! (El de las risas es el mes de Abril)

sábado, 28 de abril de 2012

Y ENCIMA, LLUEVE!



He leído,como habitualmente hago cada día, el breve artículo de Pedro de Silva. No voy a desgranar las virtudes que le reconozco al escritor y que, objetivamente, muestra en sus escritos, tanto en lo que se refiere a su capacidad de análisis y propuestas como en su exquisita forma de expresarlo, siendo capaz de hacer uso frecuente de su sentido del humor o de convertir su indignación en sutil ironía.

Pero la que suscribe no disfruta de tales dones. Y al mediar la mediocridad, que es muy suya y muy mía, propulsa salvajemente la indignación en todo su esplendor y su chabacanería. Que por algo me crié en los arrabales de la villa, en donde aprendí que no es oro todo lo que reluce y que, en ocasiones, es necesario llamar a las cosas por su nombre aunque corra una el riesgo de recibir una pedrada.

Este introito tiene como finalidad la justificación del canto de los sapos que pueden salir de mi estómago que está a rebosar.Y es que la situación política de Asturias....¡tiene bemoles! Y va el Sr. de Silva y, haciendo referencia al contexto, en su cuidadosa forma de coger el rábano por las hojas, haciendo malabarismos lingüísticos, para conseguir desenterrarlo y que permanezca intacta la hortaliza, se arremanga a decir lo que a continuación reproduzco:
"...La política es siempre difícil, pero si el político sigue apilando razones para que no se le comprenda precipita una crisis de credibilidad institucional..."

¡¡Pero cómo que apilando razones para que NO se le comprenda!!
Todas las "sin-razones" que motivan la falta de credibilidad institucional son perfectamente asequibles a la capacidad de comprensión de una parte importante de los ciudadanos entre los que creo encontrarme. No apila el político razones para que no se le comprenda. ¡Vaya que si se le comprende! Es el político, en su ceguera, demasiado evidente a los ojos de cualquiera que mire aunque éste no sea escrupuloso en sus observaciones.Es muy fácil ver la exhibición que hace, el ya convertido en "profesional de la política", de sus intereses personales y /o partidistas, ambiciones, desconsideración hacia los ciudadanos que le han votado para que gobierne y lo haga por y para el pueblo, su prepotencia, su mal uso y abuso del cargo, su mirarse al ombligo, su ignorar que es prescindible...que se le puede mandar a freír puñetas...aunque otra parte de la ciudadanía contribuya con su irresponsabilidad, en la reiteración equívoca del voto con una venda en los ojos, a que esta casta de políticos se refuercen en su incompetencia y se olviden de sus compromisos.

Lo siento, D. Pedro. Pero la falta de credibilidad institucional no se debe, en mi opinión, a la NO comprensión hacia el político. Más bien a la clarividencia del ciudadano ante la transparencia de la impresentabilidad de algunos que hacen que el término "político" acabe teniendo, desgraciadamente, una carga peyorativa.
Y a esto puede sumar la actuación de excelencia del TSJ.¡Para cagarse!

Discúlpenme el tono. El canto del sapo nunca destacó por su elegancia.

K.D.

  

jueves, 19 de abril de 2012

NACIONALIZAR NO SE LLEVA...


La que se está liando,no?... Y a mí que me parce tan normal lo que ha hecho Doña Cristina...
Claro que una es una ignorante en esto de la macroeconomía. No tengo relación alguna con la prima de riesgo ni me inspiran simpatía las agencias de calificación. ¡Que os voy a contar con el FMI y demás compinches! Y es que yo lo del Mercado no acabo de entenderlo.

Cuando Aznar estuvo al frente del gobierno jugó a desmantelar todas las empresas públicas que, además de otros recursos, es probable que generasen al estado algunos eurillos. ¡Digo, yo! Porque no hay más que ver los recibos mensuales del teléfono y de la luz, así como el desembolso que supone llenar el tanque de gasolina. Pues que yo recuerde, Telefónica, Endesa y Repsol eran de nuestra propiedad. Del Estado, digo y, por ende, del pueblo. Y claro él, como parte del pueblo y sin hacerle ascos a nada, que para eso le pusieron a gobernar, pues no consideró necesario pedir permiso a nadie para deshacerse de un montón de empresas públicas que no sólo procuraban ingresos al Estado sino que las vendió, según indica el Tribunal de cuentas, por un precio inferior al que tendrían en función de su valor. No es extraño cuando algunas de las auditorías fueron elaboradas por los mismos asesores de la operación de privatización. Y a eso se le llamó sanear la economía. Que debe ser el objetivo de cualquier gobernante a cualquier precio, a juzgar por los hechos.

Pues bien. Doña Cristina está puesta ahí por el pueblo y entre sus objetivos estará, digo yo, poner a vivir la economía del país. Y para ello consideró oportuno que lo vendido por Menen debía ser recuperado. Y va y lo hace. Y se armó el belén, carajo. Y en Repsol dicen que Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita. Que esto tiene un precio y seguro que no es el que quiere ponerle la presidenta argentina en su proceso de nacionalización. ¡Hombre! Si Doña Cristina, como hizo D. José María Aznar en su momento, quiere venderles algo a precio reducido por liquidación de existencias, no pondrían ellos reparo alguno. ¡Pero a la inversa, oiga! Eso es un pecado contra el Mercado. Y sin redención.

Pues una, en su ignorancia mercantil, la redime a usted, Sra. Presidenta. ¡Que la intervención le venga bien al pueblo! Claro que igual es mejor insuflarles dinero público a los bancos y que éstos vuelvan a prestárselo al Estado para que éste pueda afrontar la deuda. Con intereses claro. Si está claríííísimo.

K.D.


(Imagen extraída de Internet)

jueves, 12 de abril de 2012

SIN RESPUESTA...


Me preguntaba yo esta tarde sobre el aparente estado de tranquilidad en el que me hallo con el tinglado que amenaza con "tsunamizarnos". E intentaba procurarme una respuesta coherente y aliñada de cierta cordura.

Pues sigo en el intento. Si las cifras que las estadísticas nos proporcionan sobre parados, pobres y perceptores del salario mínimo a un escalón del estadio de la pobreza si además de ingerir unas lentejas estofadas, a la luz de una vela, lo hacen bajo un techo de alquiler...si las colas de Cáritas van en aumento...si hay personas que tienen que vivir de prestado o compartiendo habitáculos después de haber sido desahuciados...si nos hemos leído la Reforma Laboral y atisbamos las posibles consecuencias...si los Presupuestos nos han dado en el cráneo...si nos hemos enterado ya de que se harán más recortes en la sanidad y la educación...si ya hemos escuchado que también la Ley de dependencia está que "depende"...si ....si....si...no acabo de explicarme cómo no están las calles invadidas por un ejército de insurrectos espontáneos convocados por la necesidad de vivir dignamente.

Y yo, en la distancia, como si estuviera viendo pasar por delante un desfile de máscaras. Acudo a las llamadas de protesta porque forma parte de lo que yo espero de mí misma aunque no albergue ni una miaja de convicción sobre la posibilidad de que las cosas vayan a mejorar. Y sigo a la espera de que la situación empeore ante las evidencias.

Sin embargo, la indignación que suelen provocarme situaciones como la que estamos viviendo se ve postergada por un estado de aturdimiento que viene a la cola de la percepción de inevitable oleada que me empuja hacia la trinchera. Voy camino de aceptar que estoy o estamos, al menos una buena parte de la población, bajo estado de sitio. Sitiados. Cercados y con tirachinas por toda defensa. Pero sin munición porque no podemos desperdiciar ni un garbanzo...ni un grano de arroz. Es época de evitar desgaste y gasto de energías, y alimentar la esperanza de que sea transitorio. Resistir mientras nos quede un gramo de fe y gentes con quienes intercambiar afectos y compartir inquietudes. El mejor boxeador no es siempre el que mejor pegada tiene sino el que mejor aguanta el golpe. Y a pensar.
K.D.