lunes, 13 de julio de 2020

CON "ERRE" DE RECICLAR


“Yo entiendo que tengas ganes de hablar pero estoy viendo el partido…”(voz en off)

Por eso vomito aquí. No deja restos ni olor. Lo de vomitar en el blog resulta muy limpio además de eliminar el malestar de una mala digestión  o la ingestión de elementos con altas dosis de toxicidad. La noticia de ayer en el informativo de la Sexta se encuadra en el segundo de los supuestos.

La presentadora ,sonriente y complacida, nos pone al corriente de algo que alienta el espíritu  a juzgar por las imágenes de “entusiastas recicladores” a la búsqueda de “un reciclo”, que viene a ser algo así como un punto para ir cubriendo una cartilla como la que tenía mi güela del SPAR. Según los puntos que logres tendrás un premio.

La cosa consiste en introducir en el móvil una nueva aplicación para-  dice la presentadora- “incentivar el reciclado” de residuos. Incentivos para generar conciencia está bien. Sí. Que a mi me parezca que lo de incentivar el reciclaje a costa de favorecer el  desarrollo de una “conciencia” consumista que genere más residuos, no sería la forma más adecuada de educar en la sostenibilidad, pues  es fruto como siempre de buscarle los tres pies al gato. Que ya empieza a convertirse en una manía insoportable. Incluso para mí misma.

Cada vez que alguien o “alguiena” (niños, jóvenes adolescentes, adultos adolescentes, viejos adolescentes…toda clase de adolescente en general), una vez activada la aplicación en cuestión, acerca su móvil al código de barras del envase a desechar y posteriormente hace lo mismo en el código que vendrá estampado en el contenedor de residuos a reciclar…¡se obtiene un reciclo!. Que viene a ser como un punto, una moneda virtual a tal efecto …con la finalidad de ir acumulando “reciclos” y poder acceder a un premio “sostenible”: un bono para usar una bicicleta, un monopatín…o sea, podríamos decir premios ecológicos.

Y yo intentando educar a los rapacinos haciendo rutas por el bosque abriendo los sentidos y la entraña a cuanto nos ofrece, y pensando que el premio era eso. Y mirar al cielo y darse cuenta de que esta cúpula no tiene parangón. Y lanzar la vista hasta el horizonte, comprobando que no hay pinacoteca que pueda colgar en sus paredes lo que nuestros sentidos captan en ese instante único. Y saber que podemos hacerlo cada día y será distinto… Y cogerle aprecio a la tierra y lo que alberga, siendo conscientes de la criba que tendríamos que hacer con la cantidad y cantidad de cretinos que tienen sitio en ella. Aunque podríamos obviarlos si nos centramos en lo importante. Porque yo estaba en la idea de que solo mimas aquello que quieres, que aprecias, que te produce satisfacciones…y confiaba en generar ese sentimiento  hacia el medio  e invertir las querencias, apreciando lo que se desprecia y tratando bien lo que se maltrata.

Eso me pasa por desconfiada y retrógrada. Con lo fácil que lo tienen quienes sean con la aplicación del móvil. Habrá colas en los contenedores, aumentará el consumo de coca-cola  y, si visteis el anuncio (maravilloso, todo hay que decirlo) de Estrella-Dam, también la cerveza irá en aumento. Y los tarros de miel que yo reutilizo para introducir en ellos las legumbres, por ejemplo, pues también al contenedor del vidrio. Que de aquellas “tres erres” de la máxima para la sostenibilidad, creo que la de REUTILIZAR y REDUCIR los residuos están de más. Igual no es el momento. Estamos en la fase de incentivar  el RECICLADO  consumiendo  y consumiendo todo lo que lleve envases. Nada de reducir. Nada de reutilizar. ¡A por los puntos!

Buenas noches.

Que la Fuerza nos acompañe.


lunes, 6 de julio de 2020

REGALO DE "CUMPLE"


En un blog de referencia financiera de Bankinter encuentro un dato que puede servirme de referencia  a    misma para darle alguna vuelta más a lo que hace tiempo orbita alrededor de mi pensamiento , tan trasnochado como el del abuelo Cebolleta, pasado de vueltas y sin encontrar  una estación interorbital en la que repostar.

La página y el dato están fechados en febrero de 2018. Paso a ello:
“Los 1.500 millones de smartphones vendidos en 2016, último dato publicado, suponen un incremento de un 5%, según el FMI. Así, actualmente hay 4.900 millones de usuarios de teléfono móvil,…”

Desde que la OMS hizo su promesa de tener dispuesto un estudio para el 2016 sobre los efectos de las emisiones electromagnéticas de los móviles sobre la salud , ando yo a la caza y captura sin éxito alguno. Y el contexto actual no es el más indicado para pedirles cuentas….

Si el COVID-19 da tregua en algún momento, no sería malo que se le recordase a los que se supone tendrían algo que decir al respecto de lo prometido. Es deuda…

Voy al regalo que me hicieron , a mi pesar. Un teléfono nuevo porque el  anterior , decían quienes se empeñaron en ello, ya no funcionaba…Y ahí está. Apagado…o eso creo…porque apagar, lo que se dice apagar, no se deja. Una vez echado a funcionar, no hay quién lo frene como no sea a martillazos.

Un  milenial lo puso en acción con lo mínimo exigible bajo presión por mi parte. Que no miró las instrucciones sobraría decirlo. Solo yo lo intenté al comprobar que, tras la primera y breve llamada recibida, mi cuerpo (manos, brazos, cabeza…)recibía descargas . “Tododios” se descojona cuando lo digo y aluden a mi neurosis crónica.

Pretendo despreciar la ignorancia de quiénes piensan, inocentemente, que están al día del conocimiento y echo mano del librillo que acompaña al aparato. Nada que pueda ser útil. Al final de la descripción física, obvia por otra parte, viene lo más sabroso: Las advertencias y la  información sobre el SAR.

Sobre las primeras sintetizo: Mejor meterlo en una burbuja lo más alejada de cualquier ser humano.

Lo del SAR, para no perder ripio. Esto del SAR son las siglas en inglés de lo que viene a ser la “tasa límite de absorción específica de ondas de radio” permitidas para no dañar al ser humano. De todo lo que no es el ser humano nada dice. La atmósfera y el resto de seres vivos e inertes que alberga la madre Naturaleza deben ser refractarios a estas radiaciones que llaman los expertos” no ionizantes”. Porque aunque los mortales marginales al respecto ignoremos qué cosa son , lo de NO IONIZANTES parece tranquilizador ,¿verdad?

Sigo con el SAR. Esa tasa que no tengo ni idea cómo se mide pero que se expresa en W/kg, tiene el límite en 2 para Europa y en 1,60 para USA. Mi regalo envenenado  dice que el “SAR máximo y condiciones en las que se REGISTRÓ” (no se pierdan el matiz…) es de 1,59 w/kg.(mmmmmm….por un pelín... y en USA no vale).

Y ¿quién hizo este estudio que dio el parabién al SAR?. Pues facilona la pregunta. ¡¡ La ICNIRP!! Pude leerlo con ayuda de las  gafas, una buena lupa y una mejor luz…) Y este conglomerado de siglas es ni más ni menos, según indica la Wiki,  que una Comisión Internacional para la Protección de Radiaciones No Ionizantes. ¿Quiénes la forman? Tranquilos. Estamos en manos de ” un equipo de expertos científicos independientes”, como no podría ser de otra manera. ¡Qué!! A que estáis mucho más tranquilos ahora,¿eh?...

Pues para no haceros tambalear no os cuento las conclusiones  que me trasladó una página maravillosa en la que se hablaba de móviles y radiaciones no ionizantes. El que quiera saber que busque.

En realidad, lo que más me  da qué pensar es hasta qué punto el uso continuo de 5.000 o 6.000 millones de teléfonos móviles tomando oxígeno y exhalando radiaciones no ionizantes a la atmósfera, podrían incidir de alguna manera en el calentamiento global de la misma y sus consecuencias. Pero igual esta inquietud es solo fruto del  gran desconocimiento  que  llevo encima. Y de que soy una conspiranoica. Que ya lo dicen todos los que me quieren y por eso me aguantan cuando apunto al plato aunque desaparezcan antes de que dispare.

Como a nadie le interesa, qué mejor que escribirlo en el blog. Así le quito el polvo.

Que la Fuerza nos acompañe.
Victoria