domingo, 30 de noviembre de 2014

PESTIÑOS EN ABRIL.

¡Estaban buenííísimos!. O al menos a mí así me lo parecía.

 Un día de abril se celebraba en el Colegio el aniversario del nacimiento de la  fundadora de la Congregación. Ésta, las Hermanas Carmelitas de la Caridad. Aquélla, Joaquina de Vedruna que por aquel entonces en que mi infancia pululaba por el colegio dentro de mi menudo cuerpo y mi alma atormentada ya, a tenor del tamaño, había sido canonizada recientemente. Pues aquel día festivo con el que nos regalaban las monjas, fuera de los adjudicados en el calendario escolar por la Santa Iglesia Católica, inspiradora entonces del Servicio de Inspección de Educación, nos sabía a pestiño, a rosquillas de anís de sartén,a suspiros de monja...mmmm¡ todo ello mezclado con el sabor inigualable de la primavera que hacía presencia en los árboles del patio y en los olores y colores del jardín esmeradamente trenzado por la Hermana Victoria.

 Yo recuerdo siempre el día soleado, permitiendo la exhibición de los puestos de venta de aquellas delicias, cuidadosamente dispuestos y ornamentados por las inimitables manos artesanas que asomaban a través de las mangas remangadas del hábito de la Hermana Luisa, la Hermana Benita o la Hermana Prudencia, ataviadas para la ocasión con el añadido de un blanquísimo delantal. Era un día muy especial aquel. Con toda seguridad se celebraría una misa tan solemne como la ocasión exigía. Pero yo solo recuerdo mi recorrido por los puestos de venta en compañía de mi abuela, ya que en esta ocasión se abría el portón del patio del Colegio y tuttilimundi podía acceder al "mercadillo". Sobra decir que la recaudación de tal,tenía su destino en las Misiones como la colecta del Domund.Así que mi abuela que, aunque era políticamente incorrecta, sabía moverse en sociedad con la elegancia que da la sabiduría, contribuía al evento comprando suspiros para ella y pestiños para mí. Yo iba dando buena cuenta de ellos mientras nos dirigíamos a casa. Mi abuela se portaba tan generosamente que hasta permitía que mi comida se fuera al traste ese día. Evidentemente era una excepción en el marco de su disciplinada organización de la que yo era sujeto activo

.Cuando Bareto llegaba del trabajo tocaba reflexión. El era el responsable de hacerme ver la habilidad de las religiosas de Vedruna para obtener fondos para "los chinitos". Quién les ha visto y quién les ve ¿verdad?. No deja de ser curioso...Pues bien.El recorrido era el siguiente: días antes del festejo las monjas nos solicitaban colaboración a las alumnas para poder llevar a  cabo el mercado con éxito.Y para ello, por supuesto de forma voluntaria, podíamos llevar harina, azúcar, huevos, aceite...cada una en función de las posibilidades familiares, claro está.Mi abuela, que era una,más grande y más libre se portaba como la gran abuela que era y, aunque no se abstenía de  hacer los comentarios pertinentes para que yo fuera consciente, no ponía objeción alguna para que yo pudiera contribuir con azúcar o huevos.No permitiría nunca que mi personilla pudiera pasarlo mal si mi colaboración no se materializaba con la materia prima que constituiría la base de los pestiños y los suspiros que nos hacían dulcemente y con amor las Carmelitas de la Caridad para poder después disfrutarlos mientras nos hacían el favor de contribuir a dar de comer al hambriento.

 La lectura familiar del proceso ya la tenía clara con los sabios comentario de mi abuela. El rigor y la claridad para hacerme ver cómo pagaba dos veces los pestiños los ponía Bareto. El hombre dulcificaba su anticlericalismo en ocasiones como esta. Formaba parte del precio de mi educación. También era uno, pero más grande y más libre en aquel territorio hostil carente de las libertades más elementales.

çK.D.

sábado, 22 de noviembre de 2014

DE NUTRIENTES...

Tres sonrisas en el recorrido a pie de casa al trabajo.No está mal considerando que se dieron en los primeros veinte minutos del día en mi contacto con la calle. Y mira por donde me doy cuenta ahora, al expresarlo por escrito, de que durante la hora y media que dedico a los ritos cotidianos que tienen que ver con los preparativos matutinos de cuerpo y alma para enfrentarse a la jornada...ni una...No es cuestión de batir récord alguno en cuanto al número,no.Pero tengo la impresión de que contribuyen a fijar los nutrientes como el sol el calcio. Tarea pendiente la de desayunar viendo un video de Gila, por ejemplo...

Mientras caminaba, cuesta arriba por el atajo, me llega un olor a mimosa en alta definición y la sonrisa surge espontáneamente.

Continúo apretando el paso y un aroma a caldo de los de antaño se escapa de alguna cocina a través de la ventana llegando en su dispersión hasta los detectores de mi olfato.¡Mmmmmm! Traslado inmediato a mi infancia.Me vi de la mano de mi abuela entrando en el Bar Nevada una fría mañana de invierno. El autocar acababa de dejarnos en la Plaza del Carmen y, diligentemente,con el ritmo que imponen al  caminar el frío y las prisas por llegar al lugar de destino, le estábamos dando los buenos días a Felipe en un santiamén. Era el hijo menor de Carmina y Enrique, quienes gestionaban el negocio familiar. Al entrar, la eterna sonrisa de Felipe tras la barra, la alfombra de serrín recién esparcida sobre las baldosas y un aroma delicioso a caldo que salía de la cocina eran un adelanto de la acogida que completaba Carmina saliendo a recibirnos con aquel delantal que a mí se me antojaba de cocinera de alta alcurnia.Intercambio de besos, saludos y novedades. Bareto, a quien veríamos a la hora de la comida, ya se había ido. Se alojó allí, "de fonda", durante el tiempo que estuvo trabajando en Sondeos en Gijón antes de empezar su trabajo en la mina. La velocidad de pensamiento me trajo la instantánea al registrar mi nariz el nostálgico olor a caldo. Segunda sonrisa.

Cruzo rápidamente la calle con la vista puesta en el horizonte que sella una hilera de abedules en una de esas zonas verdes que sirven a esas horas para que los perros se desperecen bajo la vigilancia de sus dueños, cuando advierto como dos de ellos se enzarzan sirviendo de excusa para que una pareja de jóvenes puedan darse los buenos días con una sonrisa que delata su empatía, provocando en mí la tercera.

Giro a la derecha con cuidado procurando evitar la zona resbaladiza de la acera humedecida y cubierta de hojas de arce, tan atractivas como peligrosas para las gastadas suelas de mis zapatos de monte. Al final del tramo me esperan los álamos que dan paso a la acera que bordea el muro del patio del Centro.

Sonrisas varias mientras le tiro de la coleta a una peque , le revuelvo el pelo a otro o respondo a la llamada de un tercero al adelantarle.     
No estuvo mal...

K.D.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

El REX...

Era el café preferido de mi padre.  El pueblo siempre se caracterizó por el elevado número de bares, chigres, cafeterías y establecimientos varios donde apoyar el codo en la barra , sujetando la barbilla en la palma de la mano mientras la pinta de vino, la botella de sidra, el café o la copa de "sol y sombra" esperaban pacientes el reclamo del  trago. 

Pero El Rex era especial. Siendo un lugar de agradable estancia no era muy frecuentado. Doble puerta en la entrada flanqueada por grandes ventanales. Amplio y luminoso. La barra, semicircular, ocupaba gran parte de la pared del fondo. En la misma, a la izquierda, creo recordar el acceso al servicio. El resto del espacio lo ocupaban mesas cuadradas de madera separadas entre sí lo suficiente como para no verse acosados por los vecinos pero sentir cerca su presencia...si los hubiera, claro. Casi nunca se daban posibilidades de agobio...  Extraño ver a alguien acodado en la barra. Ésta parecía ser terreno exclusivo de Facundo que aparecía al otro lado de la misma en pie, con los brazos separados del cuerpo y apoyadas las palmas con firmeza sobre la superficie o con los brazos cruzados a la altura del pecho con aspecto siempre vigilante cual capitán en el puente.

 Era hombre afable aunque de escasas palabras.Las justas para obtener la demanda del cliente tras saludar con educación pero sin efusiones. La imposibilidad de entablar conversación con él podría ser la causa por la que no fuera éste un café de mayorías dicharacheras que buscaban charleta en compañía del trago. Sin embargo, en mi padre ésa era la razón fundamental por la que le encantaba El Rex. A mi madre, toda ella "comunicación", aquello le parecía el paradigma del aburrimiento, que procuraba ahuyentar viendo en la televisión a Mario Cabré y su "Reina por un día" mientras se tomaba un café con pastas. Mi hermano y yo la acompañábamos en la admiración por aquellas imágenes en blanco y negro que la pantalla ofrecía a la vez que apurábamos el refresco con la ayuda de una paja que, una vez terminado  el contenido del vaso, contribuía al entretenimiento.Corrían los años sesenta y en casa aún no teníamos tele.

Cuando pronto mi padre le hizo un hueco en casa al novedoso electrodoméstico, nuestra sala se convirtió en lugar de reunión para los chicos del barrio. Nos hacíamos hueco entre las sillas, en el suelo, en los reposabrazos de los sillones o de pie apoyados en el respaldo para disfrutar en las tardes de los sábados de "Viaje al fondo del mar"...Así entró la tele en nuestras vidas...Pero esta es otra historia...

 (K.D.)   

lunes, 3 de noviembre de 2014

INTENTÁNDOLO...

Hace un tiempo que me digo por la noche y me contradigo por la mañana sin poder desdecirme de la involuntaria contradicción, llevándola cuando arrastras cuando por delante empotrada entre ceja y ceja, a lo largo del día.En la medida que avanza la tarde, el rostro no consigue relajar la expresión y la energía se escapa sin que pueda atraparla para invertirla de manera rentable, no me queda otra que retomar, como cada día, la dosis necesaria de intransigencia para estirar el ánimo aplastado por mi falta de rigor en la palabra que me doy.

Tengo que mirar hacia afuera. Ahí está la clave. Y, teniendo en cuenta que el panorama general no es el de una inmejorable habitación con vistas, es cosa de dirigir la vista hacia lo que siempre está ahí y siempre nos puede sorprender aunque nos parezca siempre igual pero siempre es distinto. Y digo siempre y lo repito porque por ordinario y tedioso que parezca el "siempre", esconde dentro de sí lo extraordinario. El cielo, el mar, el rebollo y la acacia desde el ventanal...las personas que tenemos al lado y a las que no prestamos atención porque parecen formar parte del mobiliario...

Necesito salir de la introversión y darle la vuelta al calcetín. Porque mi siempre interior también siempre es distinto,caray! pero tan engañoso que acaba por conducirme al mismo sitio. Se ve que en mis adentros -¡mira tú que no habrá dónde elegir!- no supe configurar el navegador y estoy en un circuito cerrado que acaba por producirme vértigo. Cada día me sorprende.Sí señor. Porque una está, evidentemente de forma equívoca, muy atenta a los cambios que se producen día a día. Así que cuando no descubro un nuevo lunar entre los cientos que pueblan mi piel-¡que vaya usté a saber si la novedad es ya una antigualla!- siento un tirón en una pierna, un hormigueo en el brazo, un capilar roto en un dedo, una presión en la cabeza o un pinchazo en el culo,¡rediós!. Y yo dándole pábulo al entramado!! Esto es fruto de la necedad, de la falta de sabiduría...diría mi tío que es un tío muy listo. Porque manda muchos güevos gastar la energía y dejar escapar el tiempo- valor sin precio- en comerme la cabeza observando los signos que van marcando cómo avanza el aludido a ritmo de marcha marchosa. Necia, y soberbia por estúpida o estúpida por soberbia, aquella actitud que pretenda entrar en torneo con el tiempo, el implacable...Y aunque no pretenda yo competir...absurdo tratar de obtener siquiera explicaciones...No existe libro de reclamaciones en este alojamiento.
   
Estoy en estudio con el optimista objetivo de no solo aprender la lección sino aplicarla.Si en mi ensimismamiento absurdo, a la búsqueda de la novedad que me produce inseguridad, vértigo, inestabilidad, y hace que el tiempo pase de forma tediosa con  calamitosos resultados para el alma, he desarrollado una destreza en la búsqueda de lo distinto en lo cotidiano...bastará, tal vez, con dirigir la vista hacia el objetivo adecuado.

Mira! Hoy le he dado esquinazo al rumie echando fuera los sapos en este espacio. Aún me sirve de algo, ya ves....  

K.D.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

UN PAR DE SOLES....

Mikel lleva sus tres añitos con unos cuatro palmos sobre el suelo. El mandilón, a cuadros azules y blancos, deja ver la piel bronceada que asoma entre los bajos y sus recién estrenados playeros con los cordones anudados varias veces para evitar que los cabos barran la arena sobre la que pisa.Sus manos se desplazan desde los bolsillos al rostro para limpiarse las lágrimas que, de vez en cuando, manan a chorro de sus ojos. Y, sin mirarme, no se despega de mí acompañándome como mi sombra por el foso de arena del patio infantil cuando me desplazo , agarrándome de la mano que le extiendo.
Me agacho para alcanzar la altura de su carita e intentar entablar conversación pero ésta solo tiene un hilo que sale de su boca :"quiero ir a casa".
Y es que el colegio aún no es lo que en un futuro, si nos lo ganamos, puede ser su segundo albergue. Una vez más la emprendo para lograr una comunicación que le facilite el hecho de dejar de verme exclusivamente como agarradera que evite su caída en el abismo que se abre a su alrededor, cuando aparece veloz un niño de unos ocho o nueve años que se abalanza sobre él,  le absorbe el llanto con un racimo de besos y le envuelve en un abrazo mientras le repite "no llores Mikel, estoy aquí y después voy a volver a verte". Mikel se agarra a su cuello y el llanto remite mientras le devuelve los besos sin freno. Es entonces cuando puedo ver el rostro de su hermano con los ojos enrojecidos y tratando de contener el lloro sin poder evitar que unos lagrimones le surquen las mejillas. Mi atención se centra en estos momentos en Aitor ya que su hermanito no precisa de la mía. Entre suspiros y lágrimas me explica que le vio llorar desde la ventana de su clase y solicitó permiso a su  profesor para bajar a verle.Mis palabras, que intentan ser de alivio, se dirigen ahora a Aitor. Él es el que necesita deshacer la angustia que le produjo ver a su hermano Mikel desamparado por mucho que mi mano, mis caricias y mis chistes trataran de trasladarle calorcito al peque.
Después de dejarles quererse hasta que ambos alcanzaron cierta estabilidad, le prometí a Aitor que Mikel estaría  bien. Que me encargaría de hacer que continuase viéndole aunque  tuviera que irse, Y que le esperábamos a la hora del recreo. Se pasó el dorso de la mano por las mejillas para eliminar todo rastro de lágrima y se fue tan velozmente como llegó, extirpando en su carrera los restos de agobio.
Le extendí la mano a Mikel y, por primera vez, me la cogió mirándome a la cara y mostrando un rostro tranquilo y esperanzador. 
 K.D. 

(Imagen extraída de Internet)

lunes, 23 de junio de 2014

¡¡POR LOS CLAVOS DE CRISTO, LUIS!!






Pues eso es lo que me imagino yo que le diría el Sr. párroco de Sta. María del Pinar al amigo Bárcenas ante la demanda del todavía "presunto" delincuente  al padre Francisco Santos.
Porque ¿se imaginan ustedes el susto del inocente párroco dadas las profundas creencias religiosas de D. Luis que tiene en él al "cura de confianza de la familia"? Pues ¿no le está pidiendo que haga de mediador para negociar con el mismísimo Ministro de Interior la reducción de su posible condena a cambio de su silencio?????
"¡¡Pero...Luis!! ¡Por los clavos de Cristo de quien soy su humilde representante en la tierra, joder!!"

Pobre, pobre, pobre cura...Seguro, seguro que le soltó un sermón que ni el de la Montaña.Ya le veo al hombre recordándole que los bienaventurados son aquéllos que tienen hambre y sed de justicia y no los que quieren ir en sentido contrario a la misma. Y que los que lloran serán consolados. Así que no debe penar por la pena que será también bienaventurado si el llanto es abundante y sufrido.

Bueno...lo cierto es que esto sería lo que a mí me parece lógico en el contexto de la charla que dice Interviu que tuvieron ambos.Pero la lógica, al menos lo que yo entiendo por el término, no es característica que defina los acontecimientos del día a día, ya sean estos ordinarios o extraordinarios. A decir verdad una ya confunde ambos adjetivos a pesar de ser antónimos. Ante semejante situación lo razonable sería que el cura se prestase no como mediador para encubrir sino como confesor para absolver. Pero seguro que son posos rancios de mi formación judeo-cristiana en el marco obligatorio del nacionalcatolicismo.Y no he sabido modernizarme.Me quedé en los sesenta cuando hoy no es necesario actuar clandestinamente para moverse por la senda de la transgresión de las leyes.

Pues mira tú... ¿Alguien se sorprendió-salvo esta mema que  suscribe- cuando el presidente del Congreso llama a la urgencia para elaborar normativa jurídica de aforamiento para Juan Carlos I, esgrimiendo  razones de peso??  Pues que si no se dan prisa puede surgir  algún aprovechado (razón tenía el hombre que ya van dos!) que se haga hueco en el vacío legal y le pillen al ex-monarca en falta digna de ser juzgada. Y no es cosa, oye!

Así que lo de compatibilizar armoniosamente la Monarquía y la República como ha hecho el Sr.  Rubalcaba , además de erigirse en juez para prohibir el derecho a la libertad de voto baja amenaza de sanción (que seguro que lo recogen los Estatutos y todo)...pues ....¡pelillos a la mar!.
Que suene la pandereta que too es normal. ¡Ele!
Besos.

K.D.

(La supuesta conversación se basa en mi juguetona fantasía. La mía, claro. Yo no sé si lo de Interviu es supuesto o realitée.)

sábado, 17 de mayo de 2014

¿DESMEMORIA O CEGUERA?




 


La que suscribe hizo sus pinitos circense- políticos, recorriendo la barra de equilibrio y balanceándose en el trapecio con la red sujeta con chinchetas, desde el año 73 del pasado siglo bajo la carpa del entonces Partido Comunista de España aunque nunca tuve carné.Era más bien cuestión de amor.

El amor se hizo extensivo a las gentes que, por aquel entonces, se jugaban el cocido (y más) a diario entre malabarismos y doma de fieras. Y acabé incorporándome como militante en IU allá por el 86.

El hecho de estar convencida de encontrarme en el lugar adecuado (no sé si en el momento oportuno) nunca me impidió ver las deficiencias, errores, irregularidades que se daban en la organización, fruto lógicamente de las limitaciones de las personas que, desde los órganos colegiados y/o unipersonales de Dirección así como desde el estado raso de la soldadesca, gestionábamos aquel entramado.

Quizás porque la autocrítica hacia mi persona, llevada a cabo con acierto o error, siempre formó parte de mi autoexigencia, no me resultó nunca difícil hacerla extensiva al gremio del que formaba parte en cada etapa vital. ¿Cómo crecer sin analizar  el  camino que vamos trazando sin perder de vista el punto al que nos dirigimos? Y si esto se lleva a cabo, y la perfección no es característica que nos defina por esencia, ¿no es razonable que en algunos momentos haya que deshacer lo hecho o modificar lo proyectado reconociendo el error y haciéndolo público?. ¿Es esto malo en sí mismo????....Salvo, digo yo, que lo que modifiquemos sea el punto al que nos dirigimos, en cuyo caso, puede que el recorrido sea el adecuado. Pero si así fuera o fuese,¿no sería lo correcto notificar al personal que el cambio de rumbo se debe a un cambio de horizontes?... 

Pues no.No funcionamos así... Los errores siempre los comete el contrincante.Y le reprochamos al adversario con alegría cuestiones dignas de tal. Bien hecho. Mejor si entonásemos a continuación un "mea culpa" por haberlo hecho también nosotros.
Yo sé lo que se ha hecho mal en IU y no me duelen prendas al admitirlo. Lo último, el asunto de Ángel González. No es de recibo la forma en la que se procedió desde el inicio del tema aunque más vale tarde que nunca.

Si tuviera que hablar de la imprensentabilidad del PP, demasiadas noches en vela. Me ahorro el insomnio que todos conocemos las hazañas aunque algunos pretendan esconderlas bajo la alfombra y, añado, NO tienen parangón posible con las de cualquier otra organización política.

Pero lo de las filiales del PSOE...no se puede entender. Sugiero a sus fieles que revisen en las hemerotecas la historia del partido entre el 82 y el 93 del pasado siglo. Sería bueno que recordasen también los acuerdos de Zapatero con el PP para reformar la "irreformable" Constitución con el objetivo de fijar el techo del manoseado déficit...es sólo un simple ejemplo...Quiero creer que es problema de memoria...
Buenas noches.
Besos.
K.D.

jueves, 15 de mayo de 2014

DERBY

 

¡Que ya empieza, que ya empieza!. ¡Qué "ilu"!!!, ¡el gran derby!.

Empiezo pidiendo disculpas por las molestias que pueda ocasionar a los lectores con mis comentarios. No es mi intención hacer daño a los que, como yo, tienen supuestamente en su mano la posibilidad de modificar el rumbo de la historia utilizando su voto el próximo 25 de mayo.Pero , probablemente, inevitablemente lo que diga acabará por joder a alguien.

Nos encontramos, una vez más, desde el comienzo de la instauración de la democracia (poder del pueblo????) ante el escenario de la obra de teatro que, por su regularidad y repetición de libreto, empieza a parecerse a aquel Tenorio que, durante el franquismo tocaba ver todos los primeros de noviembre.En aquel caso, al menos el libreto nos trasladaba emociones. La pasión estaba presente a ritmo de versos inteligentemente trenzados por Zorilla.Ya me conformaría yo con esto aunque la obra se repitiese hasta el hartazgo
.
Pero este "tenorio" que se nos ofrece protagonizado por Cañete y Valenciano se hace insufrible.Bien es cierto que asistir a la escenificación es un acto voluntario. Ufff!

Las compañías teatrales, a las que pertenecen los actores, vienen año tras año MONOPOLIZANDO el debate político electoral.Y, en consecuencia, el desgobierno. Llamarle "gobierno" supondría una visión desajustada de la realidad.¡Qué digo desajustada! ¡Distorsionadísima! Porque, a estas alturas, si alguno de ustedes sigue pensando que PP y PSOE son alternativas les sugiero una visita al oculista (por ser prudente en mi valoración). Si además piensan que representan a lo que yo llamo "pueblo" (tal vez la aclaración de este término necesitaría una entrada específica), o yo no soy pueblo o ustedes se han pasado al lado oscuro de la fuerza. Que de esto también hay en el pueblo para desgracia del mismo.

Mi desazón engorda al comprobar que aunque se hiciera extensivo el debate político a otras organizaciones políticas, sin duda ganaríamos en diversidad dialéctica pero es lo único de lo que no dudo. Bien. Habrá que hacer valer el valor de las dudas para hacer llevadera la digestión....

Y es que aquellas personas que ya estábamos en edad de apadrinar la democracia en su "bautismo" y hemos tenido la fortuna de acompañarla en su crecimiento, y esperamos seguir teniendo la oportunidad de seguir acompañándola en el mismo, observamos con cierta desolación que la altura y corpulencia no van acordes con el desarrollo del pensamiento de la criatura que se ha quedado en la adolescencia a pesar de contar ya 37 añitos.  

En fin! Que una está más que harta del guion... Me sentaría más desagraviada si Cañete se convirtiera en D. Juan y Valenciano aceptara el papel de Doña Inés.
No me digan que no sería más creíble oírle decir a Cañete aquello de:
"Por donde quiera que fui
la razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé
y a las mujeres vendí" 
Aunque pensándolo bien.., este papel le vendría mejor a Gallardón,¿no?

 Elena Valenciano como una Doña Inés, abducida ante Cañete, después de haberse tragado la entrevista a Felipe González (jejeje):
"¿Y qué de hacer, ¡ay de mí!
sino caer en vuestros brazos,
si el corazón en pedazos
me vais robando de aquí?
No, Don Juan, en poder mío
resistirte ya no está.
Yo voy a ti, como va,
sorbido al mar ese río".

jejejejeje...
Permitidme la banalidad. La imaginación me hace más llevadero el hecho del debate, cuyos prolegómenos me estan radiando en directo desde la primera de TV. Ya desfilaron por la alfombra roja. Es hora de apagar la tele.
Besos.
K.D.

(Imagen extraída de Internet)

domingo, 11 de mayo de 2014

¿ALGUIEN HA PERDIDO LAS LLAVES DEL COCHE?







No me reconozco. Y no estoy hablando del tiempo que hace que no me veo por aquí...que bien podría ser esa una razón de peso. Pero, en esta ocasión, el motivo es otro. Yo que, salvo el botón del encendido y apagado, desconozco la funcionalidad del resto de los botoncillos  del mando del televisor, me encuentro en un proceso de inmersión televisiva mando en ristre para poder ver de nuevo el anuncio. Creo recordar que fue en "la sexta". Necesito verlo de nuevo con todos mis sentidos concentrados en la visión del mismo sin desviar la atención para poder captar el mensaje en toda su extensión. Y es que una, que siempre necesita de tantas palabras para decir tan poco, no está avezada en las nuevas formas que utiliza la publicidad para informar y formar. Frases cortas que dejan intuír, imágenes que permanecen escaso tiempo en pantalla pero lo suficiente para dejar el rastro inequívoco de hacia dónde pretenden que vayamos.

Lo cierto es que estos nuevos agentes de transmisión de la información adecuada al objetivo pretendido en el menor tiempo posible son auténticos artistas. Son mis reflejos los que necesitan una adaptación a las nuevas formas. De tal forma que, tatuajeada como lo estoy por aquello de "Omo lava blanco, blanco blanquísimo" o "Somos los conguitos, riquísimos de comer"...laaaaargos, con todo el despliegue de acciones entrando en el proceso al detalle, nunca me entero a la primera de lo que intentan contarme los nuevos artífices de los minivídeos publicitarios.Tal vez yo tenga la atención dispersa y cuando quiero enterarme necesitaría que me repitiesen la jugada. Con el fútbol me pasa lo mismo.

Una azafata en un avión pregunta a los viajeros si alguien ha perdido la llave de un coche. Un guaperas aparece por detrás para reclamarla de su propiedad y la muchacha se sorprende con una clara expresión que transmite lo inesperado de la reclamación por parte del muchacho.

Inicialmente, reflexionaba yo sobre el motivo de la sorpresa de la azafata...no tenía claro si era una aparición súbita de quien podría ser su amigo, novio o animal de compañía...también pensé en el comandante de la nave que había dejado el destino de los viajeros en mano del piloto automático...¡Ahhhhh! De repente caí en la cuenta al recordar, entre las imágenes, que el dueño de la llave aparecía ¡tras una cortina!.Unido a la palabra "bisnes" que me pareció escuchar, no sé muy bien en el contexto de qué frase, mi olfato detectivesco me lleva a concluír que el asombro, la extrañeza, el desconcierto de la muchacha está motivado por la idea de que un pasajero de primera clase o "bussines" conduzca un coche de lo que parece ser clasificado como "baja gama", y, en consecuencia, destinado a ser propiedad exclusiva de los viajeros de la clase turista. 

¡Acabáramos!!! Superada la lucha de clases...El interclasismo es un hecho entre los amantes del automóvil.  ¡Pero qué corta que es una!!
Sigo a la caza y captura del anuncio. ¡Es de certamen!
Besos
K.D.

(Imagen extraída de Internet)

lunes, 27 de enero de 2014

TARDE DE PERROS




Hace frío. Los últimos datos recogidos en la estación meteorológica de la autoridad portuaria, antes de salir del trabajo, registraban que la temperatura del aire era de 7 grados. La lluvia no da tregua. El cielo, encapotado. Y sin embargo, disfruto del paseo a casa mientras sujeto el paraguas con mi mano derecha lo más cerca posible del entramado de las varillas para evitar que el aire me desbarate el artilugio.
Es curioso cómo influyen las condiciones atmosféricas en el placer o displacer de la percepción de las mismas por los sentidos.

El pasado sábado por la mañana me acerqué hasta una librería, situada bastante alejada del lugar en el que vivo, con la intención de recoger un libro que había encargado hace un par de semanas.El pasado lunes me dejaron un mensaje en el buzón notificándome que el encargo ya estaba aquí. Así que, después de intentar buscar tiempo libre durante la semana y quedar la voluntad en el intento, no podía dejar pasar el sábado sin formalizar la recogida.Me encaminé armada de ropa impermeable y paraguas hasta La Manzorga. La temperatura era alta. Hice el recorrido sin poder evitar que el agua se filtrase hasta la entraña. Sentía frío a pesar de los 13 grados que marcaban los termómetros urbanos. El agua se dispersaba como si estuviera contenida a presión y obedeciese a las órdenes de un vaporizador, de tal modo que no se ajustaba su trayectoria a la fuerza de la gravedad sino que se cruzaba en todas las direcciones en forma de puntos fríos y húmedos impactantes en el rostro como alfileres.No soplaba viento fuerte, así que el paraguas permanecía en posición vertical y perpendicular a mi cabeza, lo que no impidió que acabase la fina lluvia empapando rostro y guantes, únicos elementos no impermeabilizados en el blindaje del que me había provisto.Envuelta por esa masa informe de un gris sucio que parece extenderse  por toda la atmósfera cubriendo el espacio visible hasta el suelo, agrisando la atmósfera, difuminando los contornos y limitando la visión en la lejanía, realicé el recorrido de ida y vuelta  apurando el paso y procurando no detenerme para evitar ser absorbida por la bruma.Al llegar a casa miré por la ventana y no había ni cielo, ni suelo. La ausencia de planos en el paisaje aplana también el ánimo. La humedad relativa del aire llegaba hasta el 91%.

Esta tarde es completamente distinta. Tarde de perros, decían mis compañeros en el trabajo.Pero  el cielo es cielo y el suelo, suelo. Hace más frío. Seis grados menos que el pasado sábado.Miras hacia arriba y las ves. Son nubes de un gris oscuro azulado que amenazan lluvia. Una lluvia que cae verticalmente y sientes su impacto en el suelo y en el paraguas. Viene acompañada de ráfagas de viento que impactan en el rostro procurándole frescor.De vez en cuando, una grieta entre los nubarrones permite ver una estría de un cielo azul en el que, con toda seguridad se impone el sol. Son nubes de apariencia densa pero ligeras a la vez. Se dejan mecer por el viento y se desplazan sin embadurnar el paisaje que permanece limpio y nítido en la lejanía, perfectamente perfilado.Paseo sin que la humedad me penetre, disfrutando del recorrido. Los sentidos, siempre dispuestos a recibir, perciben cada uno de los estímulos que esta "tarde de perros", fría y lluviosa, les transmiten.Cada cosa está en su lugar en el paisaje. Esta vez no es plano.Y la humedad relativa del aire está en el 70%. Las apariencias pueden engañar... Es cosa de escuchar lo que los sentidos nos traducen.

K.D. 

domingo, 19 de enero de 2014

MÁS DE LO MISMO...





Es domingo.Me levanto a las nueve y media de la mañana y, como cada día, me dirijo a la sala para levantar la persiana y lanzar la vista todo lo lejos que la visión me permite a la vez que entro en contacto con lo que la jornada me ofrece, climatológicamente hablando. La mañana es netamente invernal. El termómetro colocado en el exterior marca entre cuatro y seis grados. La lluvia es copiosa y continua y el cielo está empañado por la masa nubosa que lo ocupa a espacio completo, barnizando la atmósfera de ese tono grisáceo difuminador de los perfiles que envuelve en sábanas- fantasma los árboles. La torre, baliza en el horizonte que aprecio desde la ventana, se intuye por momentos.
Mi cuerpo refleja el descanso que proporciona una noche de ocho horas ininterrumpidas de sueño sin alteraciones.Emboco el desayuno, privilegio que los recortes económicos no me han seccionado, con la misma avidez que lo hago cotidianamente pero con la ventaja de no tener que hacerlo contra-reloj.Fruta, yogur, frutos secos, cereales y miel que sello con una infusión de manzanilla.Como es domingo me doy permiso para acompañarla con un prudente trozo de bizcocho.Ducha,crema hidratante y ropa adecuada para enfrentar un matinal paseo marítimo.Paraguas y a la calle.
Al salir, el día me sorprende con un cielo descapotado y el sol me hace guiños. Disfruto del camino que diseño atravesando el parque para avistar el mar sin tener que esquivar demasiado tráfico, ya que ni el lugar ni la hora propiciaban la afluencia masiva de vehículos.Intento concentrarme en los estímulos externos que la naturaleza me proporciona y los aspiro a través del rostro, única parte de mi cuerpo al descubierto. La vista, el olfato, el oído y cada uno de los poros de la piel se encargan de abrirles paso a la luz, el mar, el viento y darles cobijo en mi entraña.
De vuelta a casa el tiempo cambia de forma repentina. El cielo se cubre completamente y recibo con satisfacción la pertinente lluvia.No me molesta. Es lo propio de este inestable invierno al que ya me estoy acostumbrando. Creo que el paseo no habría sido completo sin abrir el paraguas. 
Antes de llegar a casa me detengo a tomar una caña en el lugar habitual. Allí, además del estímulo cervecero acompañado de cacahuetes, puedo departir afablemente con los dueños de la cervecería, Pedro y Ana, con los que intercambio charleta sobre el estado de sus hijos y nietos además de hacer un ejercicio de "espantasapos" compartiendo con Pedro todo aquello que nos indigna cada vez que, por gusto, necesidad o costumbre, nos enfrentamos con la lectura de la prensa. Cuando yo me dispongo a hacerlo él ya está puesto en todo. Así que me desgrana las perlas del día antes de que yo pueda echarles la vista encima.
Primer trago, primer "empapizamiento".Desisto de seguir leyendo para no intoxicar el alma que desintoxicarla me roba tiempo. Ya puedo dormir tranquila: Obama promete a Merkel que no volverá a espíar su teléfono móvil. Ayer, en titulares, Obama prohibiría el espionaje a los países amigos. Y hace unos días el Congreso de EE.UU. daba permiso para que sus espías pudieran seguir metiendo nariz y oído en los teléfonos de tutilimundi durante unos meses más.
De verdad...Esto me trae a la mente un planeta en estado de sitio... Una mala versión de la guerra de las galaxias en la que Luke Skywalker se nos pasa al lado Oscuro de la Fuerza y nosotros ¡en la inopia! ¡Cómo es posible que la gente no se despierte sufriendo tal pesadilla! Lo del Cuarto Poder de la prensa nunca fue tanta verdad como lo es hoy en día. Que me parece que vamos a tener que darle las gracias al bueno de Obama porque en un futuro, más o menos cercano, va a disminuír las escuchas telefónicas y las incursiones en nuestros ordenadores. ¡¡Poderío!!
Entonces me doy cuenta de que voy a acabar empañando la fresca mañana y acabar viviendo una borrascosa tarde si sigo tratando de ver la realidad desde las luces de la razón. Cosa de hacerse la imbécil tampoco es, digo yo...
Ommmmmmmm....ommmmmmmm.......No son interferencias yankees. Soy yo en plena meditación.
A media tarde, otra infusión con bizcocho.
K.D.