¿Explicaciones???? ¿Les habrá parecido que no dio suficientes???
Sr. Illa, mis respetos. Le
deseo toda la suerte del mundo en su trayectoria
vital. Cierto que ésta (la tilde, para contrariar a la RAE) incluye su
dimensión política, y que sus opciones en este campo se enmarcan en el PSOE, partido al que yo no votaría.
Mi voto fue para sus socios de Gobierno y
no estoy arrepentida de haberlo hecho.
No obstante, me parece que la inercia les
lleva ( a mis socios de Gobierno preferidos) a posiciones impensadas, que no
impensables. Que le exijan explicaciones del “por qué” se va, me lleva a mí a pensar que cogobiernan en
compartimentos –estanco hasta el punto
de no ver unos lo que hacen los otros. El trabajo en política debería tener
derecho a posiciones “políticamente incorrectas” . La expresión adjetivada con
el dichoso adverbio (políticamente) y el no menos dichoso adjetivo (correcto/a)
es otro invento de la Democracia Formal
para justificar la primera en la segunda. Y una está ya hasta la coleta de
algunas de las formas que le aplicamos al concepto. En estos momentos siempre
recuerdo a Mafalda partiéndose la espalda de risa mientras consulta en el
Diccionario el significado del término “Democracia”.
Sr. Illa, seguí paso a paso
su recorrido como Ministro de Sanidad, a través de los medios. El virus vino a
darle vidilla a su cometido en el Ministerio, como si no tuviera bastante con
recomponer lo que se había echado por tierra durante años en el campo de la
Salud Pública. Y lo hizo magníficamente bien aunque esté su gestión salpicada
de errores que lo ignoro. Como es razonable: que yo lo ignore y que usted hubiera
cometido errores. Lo que de ninguna manera tendría sentido, es que en un
contexto desconocido, imprevisible, que sobrepasa ampliamente los límites del
conocimiento del ser humano hasta la fecha, usted hubiera hecho una gestión sin
errores. Eso solo pueden pensarlo los que no piensan… Y como de esto está el
mundo lleno, y además tienen derecho a hablar sin tener que argumentar lo que
echan por la boca según les viene o les dictan, pues ahí estuvo usted ,
aguantando el chaparrón cada día. Pero
tuvo y mantuvo la dignidad y el respeto a todos y a sí mismo, pese a la garbanzada
que le caía cotidianamente detrás de las orejas y en la coronilla. Que tal
parecía que tuviera un coro garbancero apostado en las cimas de las colinas
circundantes dándole al “gomeru” sin descanso. Y lo más duro de soportar: sin
fundamento ni alternativa.
Así que, D. Salvador, yo
habría entendido que se hubiera usted ido al exilio sin avisar, convirtiéndose en “Ministro
a la Fuga”. No está el planeta para buscar asiento salvo que, al igual que
Mafalda, se fuese usted al desierto con la intención de barrerlo…Sepa, sin
embargo, que yo le habría justificado. Sin dudarlo un momento. Como entiendo
que se marche a Cataluña cuanto antes y , si me apura, sin coger la gabardina ni
el paraguas, aun sabiendo que le lloverá y granizará de forma impía. Y puede
que ni le importe ganar o perder las elecciones…Pero será distinto, Sr. Illa. Estará
en casa y con los suyos sin tener que llevar sobre sus espaldas el peso de los
muertos que se empeñan en ponerle encima … Cómo si no tuviera bastante con el peso que ya se puso usted con
la ineludible “ayuda” del Pepito Grillo
que a algunos, entre los que le cuento, nos acompaña….. Que su nueva etapa le
haga olvidar.
¡Suerte, Sr. Illa! Que la
Fuerza le acompañe.