Yo es que si me detengo a analizar superficialmente , sin rascar mucho que ni falta que hace, las cosas que oigo expresadas como grandes razones que contribuyen a constituir el mundo que habitamos, o se me paraliza el gesto o se me atraganta el bocado si estoy cenando.
Hoy, sin ir más lejos, escucho en el informativo de la primera que Berlusconi está tejiendo los mimbres para hacer un cesto que acoja una ley para conseguir inutilizar las escuchas telefónicas que puedan implicarle en asuntos "non gratos"...Esto, francamente, no me produjo sorpresa alguna. Lo sorprendente sería que no lo hiciese.
Pero hete aquí que, a renglón seguido, escucho decir a la misma corresponsal que las encuestas siguen manifestando un apoyo del pueblo italiano a "il Cavaliere", en torno a un 30%. Esto sigue dejándome perpleja. Pero sorpresa, lo que se dice sorpresa, tampoco me produce.
¿De qué me sorprendo, pues, según "mayusculeo" en el título de esta entrada?....
Les explico. La perplejidad que me sigue provocando el apoyo popular a Berlusconi se desvanace trastocándose en impacto. DOS RAZONES. Dos razones son las que apunta la informadora como justificación del 30 % que sirve de pilar al Don. A saber:
1) Que a los italianos ya no les sorprende nada de lo que haga Don Silvio. ¡ Qué me dicen del fundamento de esta premisa??
2) Que la oposición no goza de credibilidad. ¡Hostia, esto es muy gordo!...¡Que deduzco que Berlusconi la tiene!
Y entonces sí. Entonces se me congela el gesto. No sé si a causa de la supuesta credibilidad de Berlusconi o debido a la indecencia generalizada que de este supuesto se desprende.
¿Se habrá inventado la información la señorita corresponsal?...De veras me lo pregunto, ya que no hizo referencia a encuesta alguna.
¿Lo habrá leído en algún titular de la prensa berlusconiana y será cuestión de ponerlo a remojo?...
Sea como fuere. Cuanto más rasco más me huele a alcantarilla. Acabaremos departiendo con las ratas. Al tiempo...
K.D.
(Imagen extraída de cosaslegales.es)