sábado, 7 de febrero de 2015

DE DUDAS

"Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos, qué hacemos aquí"...Preguntas que retahíla en ese orden mi tío Joaquín cada vez que hablamos sobre lo divino y lo humano.La última vez que charlamos, antes de esta tarde, me hizo un encargo: "Nena, tráeme cuando puedas un libru de Teología".

Ante tal demanda, me preguntaba yo qué podría llevarle entre la variada oferta y pensaba en pasar por la  Librería Diocesana y echar una ojeada. Hoy me acerqué a verle y, puesto que no había llevado a cabo el encargo, decidí llevarle uno de los libros de Hans Küng que yo tenía en casa y qué podría resultar de su interés: "¿Vida eterna?". Es una de las preguntas que mi tío se hace permanentemente entre los cientos que pueblan su pensamiento. Me pareció que así  le proporcionaba un magnífico interlocutor...

Pues bien. Después de darle un beso y hacer la presentación pertinente me vi sometida a un interrogatorio incesante sobre el teólogo y su trayectoria. Cumplidas sus demandas, mi tío me agradece mucho el regalo para a continuación insistir en la necesidad de un libro de Teología que respondiese al planteamiento oficial de la Iglesia Católica. Sin acabar yo de entender la insistencia en tal asunto le planteo mi desconcierto, a lo que él me replica diciéndome: " Nena,  es que este hombre está como  yo".?????? Y viendo él mi cara de asombro, añade con contundencia: "¡Duda! Y yo necesito respuestas". Le recuerdo que ya sabe lo que la Iglesia piensa al respecto de sus dudas puesto que conoce bien su doctrina y las afirmaciones que ésta contiene. Insiste tenazmente..."Sí, pero tendrán argumentos teológicos que lo expliquen. Eso quiero saber".

A todo esto, mi madre que, mientras veía la tele, no se perdía ripio de la conversación, pone el broche:
"Pues nada, Juaco. Tendrás que esperar a que vuelva alguno de los que ya marcharon y te lo cuente".

Tendré que hacer la visita a la Diocesana...

K.D.