Pese
a todo, podemos decir que hoy es un gran día: Joan Manuel Serrat ha sido
reconocido, profesional y personalmente, como merecedor del Premio Princesa de
Asturias de las Artes. Tal nombramiento ennoblece a la Fundación Princesa de
Asturias. Él, el noi del Poble Sec, en
esa generosidad y sencillez que
caracteriza a los “sublimes”, ha sabido agradecer la distinción.
Su
forma de enfrentar la vida, reflejada sabia y artísticamente en los poemas
(propios y ajenos) con los que nos deleitó y sigue deleitando, es un referente
escaso e imprescindible …Más aún en los
tiempos convulsos que corren. Cuando
alguien me dice que “estos no son buenos tiempos para la lírica” pienso que,
precisamente, la lírica es más necesaria que nunca.
Y
dejo aquí la letra de una de sus canciones que pasaron más bien desapercibidas…Era
el año 1992, diez años de socialismo en este
país, cuando Joan Manuel escribía
y cantaba esto:
UTOPÍA
Se echó al monte la utopía
Perseguida por lebreles que se criaron
En sus rodillas
Y que al no poder seguir su paso, la
traicionaron
Y hoy, funcionarios
del negociado de sueños dentro de un
orden
son partidarios
de capar al cochino para que engorde
Ay Utopía,
cabalgadura
que nos vuelve gigantes en miniatura.
Ay Ay, Utopía,
dulce como el pan nuestro
de cada día!
Quieren prender a la aurora
porque llena la cabeza de pajarito.s
Embaucadora,
que encandila a los ilusos y a los
benditos.
Por hechicera,
que hace que el ciego vea y el mudo
hable.
Por subversiva
de lo que está mandado, mande quien
mande.
Ay Utopía,
Incorregible,
que no tiene bastante con lo posible.
Ay Ay, Utopía,
que levanta huracanes
de rebeldía!
Quieren ponerle cadenas
pero, quién es quien le pone puertas
al monte?
No pases pena,
que antes que lleguen los perros, será
un buen hombre
el que la encuentre
y la cuide hasta que lleguen mejores
días.
Sin utopía
la vida sería un ensayo para la muerte.
Ay Utopía,
Cómo te quiero
porque les alborotas el gallinero.
Ay Ay, Utopía,
que alumbras los candiles
del nuevo día!
( Joan Manuel Serrat)
Y a mí me recargó de nuevo las pilas. Hoy vuelvo a necesitar recordar que la esperanza aguarda a la vuelta de la esquina aunque ésta apenas se vislumbre...
Gracias, Serrat