Se la dan al sueño con la jarana.
Son licenciosos sin pedir licencia.
Sólo aman el alba…de la mañana.
Gozan de la noche y de su demencia.
Prefieren a ser príncipes, ser ranas.
Envueltos en alcohol, humo y querencias.
La luz del día abordan con desgana.
Les dan las tres con la tranca en la cama.
Más tarde, despejada la conciencia,
en la luz del atardecer envuelta,
plasman en bellos versos su experiencia.
Todas sus golferías son absueltas.
Palabras engañosas. Las vivencias
cual sabroso crujiente nos presentan.
Misericordes con sus inclemencias.
Coherentes con sus incoherencias.
(Karen Dinesen)
domingo, 24 de mayo de 2009
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5 comentarios:
Lo de preferir ser rana e incoherentes me suena muchoooooooooooooo......seguro que has conectado con él. Des pues de la cogorza?
PD: Dónde has estado.
Respuesta a la P.D.
Ejerciendo de licenciosa.¡Dándome un buen atracón!
Bueno, bueno, prefiero que me absuelvan por mis golferías con unos versos, que no con unos rezos.
Y de penitencia una nueva jarana noctambula.
¿Quién, al fin, al otro día
cuando el sol vuelva a brillar
de qué pasé por el mundo,
quién se acordará?
Gustavin
Un saludín
Hola de nuevo, Miner.Yo comparto tus preferencias.Pero tengo que ejercitar en lo de las "golferías". No soy yo muy diestra (jeje), aunque disposición no me falta.
Saludos, Miner.
P.D. Encántame lo de Gustavín.
Becquer como vosotros tan romanticosssssss.
Miner: por dónde andas?
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