No sé si reivindicar las tetas como génesis de la “humanidad y la belleza” es, o no, un canto al feminismo. Lo que sí creo es que la adjudicación de tal “virtud” a la canción de Rigoberta, refrendada por personajes ( de toda clase y condición) a los que las multitudes les reconocen un mérito que los distingue del resto del vulgo por el “reconocimiento social ” que les atribuyen sus horas de presencia en los medios, hará del tema un auténtico canto al feminismo y a la maternidad. Ya sabemos que iterare , iterare, iterare, iterare…funciona.
Y ya puesta a aceptar que el pensamiento sobra cuando el eslogan arrasa con
fuerza, y esto parece definir, en cierta medida, el contexto en el que vivimos,
pues que ¡Vivan Rigoberta y su “¡Ay mamá!”.
Enseñar las tetas es un
derecho que no puede ser constitutivo de delito. Y, en ese sentido, yo me apunto a la barricada. A esta y a la de
Delacroix , en la que las tetas de la” Libertad guiando al pueblo “ animaban a la Revolución de 1830 en París.
Nada pacífica por otra parte…
En definitiva…si admitimos
que las tetas ( grandes, pequeñas, enormes, minúsculas…incluso mutiladas…que
haberlas haylas y es cosa de considerarlo) , sin clasificar y seleccionar buenas o menos
buenas para ser presentables en sociedad, como hacen con las naranjas en los
centros de comercialización de las frutas, son todas generadoras de "belleza y humanidad" ….¡Que vivan las tetas!! Todas. Y si
eso contribuye a la formación de un pensamiento más libre…pues “paremos la
ciudad al más puro estilo Delacroix”.
¡A ello!!
Que la Fuerza nos acompañe!!
Aquí adjunto la letra del que parece ser un Himno
feminista del Siglo XXI
'Ay, Mamá'
Tú
que has sangrado tantos meses de tu vida
Perdóname
antes de empezar soy engreída
y lo
sabes bien.
A ti que tienes siempre caldo en la nevera
Tú
que podrías acabar con tantas guerras
Escúchame
Mamá, mamá, mamá
Paremos
la ciudad
sacando
un pecho fuera al puro estilo Delacroix
Mamá,
mamá, mamá
Por
tantas ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma... mamá
Todas
las ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma... mamá
Tú que amarraste bien tu cuerpo a mi cabeza
con
ganas de llorar pero con fortaleza
Escúchame
Mamá, mamá, mamá
Paremos
la ciudad
sacando
un pecho fuera al puro estilo Delacroix
Mamá,
mamá, mamá Por tantas ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma... mamá
Todas
las ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma... mamá
Ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma...
Vivan
las ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma-ma... No sé por qué dan tanto miedo nuestras
tetas
Sin
ella no habría humanidad ni habría belleza
Y lo
sabes bien Escúchame
Mamá,
mamá, mamá
(Rigoberta Bandini)