Es así como me siento en este momento. ¡Como un pavo luciendo los colores y sacando pecho!
Hace un rato, leyendo La Nueva España digital, me encontré con el artículo de Alicia Álvarez, colaboradora del periódico. Suelo leer sus escritos no sólo porque me gusta como escribe sino porque fue alumna mía en su paso por el Colegio. Y la sorpresa fue mayúscula cuando compruebo que Alicia tuvo la feliz idea de hacer un repaso a su educación, permitiéndome experimentar una satisfacción enorme al verme mencionada en su texto.
Debo decir que, siempre que la encuentro, me hace saber su percepción al respecto de las clases de lengua que recibió de mi mano y cómo influyeron en su trayectoria. Cosas como esa hacen que una se sienta recompensada de sus años de docencia.
En una ocasión, quedó finalista en un premio de novela para jóvenes promesas. La felicité y se tomó el interés de escribirme al Centro una carta que conservo como oro en paño, en la que Alicia desgranaba con una generosidad impagable todo cuanto ella creía que me debía.
Sin embargo, soy yo quién le debo a ella y a gente como ella agradecimiento eterno por hacer que nuestras horas de trabajo no sean en vano. Hoy le estoy especialmente agradecida porque mi nombre ha pasado a la historia de los artículos periodísticos y me ha permitido vivir mi momento de gloria. Yo soy su profesora de Lengua de EGB. Victoria...Vicky...Este es mi nombre de guerra en el Colegio.
Hace un rato, leyendo La Nueva España digital, me encontré con el artículo de Alicia Álvarez, colaboradora del periódico. Suelo leer sus escritos no sólo porque me gusta como escribe sino porque fue alumna mía en su paso por el Colegio. Y la sorpresa fue mayúscula cuando compruebo que Alicia tuvo la feliz idea de hacer un repaso a su educación, permitiéndome experimentar una satisfacción enorme al verme mencionada en su texto.
Debo decir que, siempre que la encuentro, me hace saber su percepción al respecto de las clases de lengua que recibió de mi mano y cómo influyeron en su trayectoria. Cosas como esa hacen que una se sienta recompensada de sus años de docencia.
En una ocasión, quedó finalista en un premio de novela para jóvenes promesas. La felicité y se tomó el interés de escribirme al Centro una carta que conservo como oro en paño, en la que Alicia desgranaba con una generosidad impagable todo cuanto ella creía que me debía.
Sin embargo, soy yo quién le debo a ella y a gente como ella agradecimiento eterno por hacer que nuestras horas de trabajo no sean en vano. Hoy le estoy especialmente agradecida porque mi nombre ha pasado a la historia de los artículos periodísticos y me ha permitido vivir mi momento de gloria. Yo soy su profesora de Lengua de EGB. Victoria...Vicky...Este es mi nombre de guerra en el Colegio.
Espero que sabréis disculpar esta manifestación de mi "ego". Siempre os relato como me siento. Pues hoy me siento como un pavo.
Gracias, Alicia.
Os dejo el enlace por si alguien siente la curiosidad de leerlo.
Gracias, Alicia.
Os dejo el enlace por si alguien siente la curiosidad de leerlo.
http://www.lne.es/opinion/2011/10/07/constelacion-educativa/1139119.html
K.D.
9 comentarios:
Muy guapu el articulo de Alicia. Enhorabuena.
Gracies por sumar ánimo, Miner.Pa esto siempre estás dispuestu.
Un abrazo.
:-))))
:-))))
:-))))
Estás en tu derecho de sentirte orgullosa.
Tiene que ser muy gratificante ver que tus enseñanzas no han caído en saco roto y que eres recordada con cariño.
Saludos.
¡Menos mal que una tiene sobrinas, Luis Simón! De no ser por ellas igual te habría soltado un improperio a tu metacomentario.
Un abrazo
Alipio, eres el paradigma de la comprensión. Gracias por reconocer mi dosis de vanidad como un derecho.(Que no tengo claro que lo sea, pero así lo sentí, así lo expresé).
Es gratificante, claro que lo es. Estoy segura que tú también tienes motivos para sentirte gratificado. Tus enseñanzas tampoco caen en saco roto.
Un abrazo
Si en realidad son las emociones y las intuiciones las que nos llevan por la vida, aqui se han unido tus mejores emociones. Además las comunicas con tanto amor que , chica me he sentido orgullosa de tener una amiga blogera como tu.
Muchos besitos, orgullosos de tu trabajo.
Si no fuera por esos momentos gratificantes,¿que seria de los profesores?,un abrazo.J.R.
¡¡¡Enhorabuena !!!,
Lo del puro nervio seguro que es lo que te proporciona esa gran vitalidad que tienes. De vez en cuando toma una tila y a correr.
¡Hay que seguir dejando huella ahí!
Beli, J.Ramón, Gustavo...Gracies por esa actitud de comprensión hacia mi manifestación de egocentrismo.¡¡No sólo lo entendéis sino que me dais ánimos!! Sois poquitos pero ¡cuánto y qué grande!
Me siento afortunada porque estáis ahí.
Abrazos.
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