Al SOS, arroceros desde 1903…que
el tiempo da sabiduría…
Ya le había dedicado yo
tiempo y ternura al grano cuando hace unos años nos pusieron al corriente de su
contenido en arsénico. Cuando más tarde comprobé cómo se ensañaba con el
socorrido cereal la benefactora MONSANTO (en manos de BAYER a día de hoy),
lo sentí en el alma.
Pero, en este caso, ya dicen
los expertos arroceros, con 117 años sobre sus espaldas, que “si es SOS es
bueno”. Y además, cargados de buena voluntad y colaboradores ellos en esto de la sostenibilidad del planeta
, nos lo ofrecen envasado en un cartucho de “papel 100% reciclable” impreso en
color verde para que no se nos escape. Nos dan unos “consejos útiles” cuya
utilidad tenemos que adivinar, porque no se indica el por qué ni el para qué.
A mí me complica un pelín al echar por
tierra la tradicional forma de cocinar el arroz, destreza que había aprendido
de mi abuela. Busco en el envase el origen. Tengo esa mala costumbre. La
dirección de HERBA RICEMILLS,S.A., carretera de Valencia, Km.3, 44680,
Algemesí, Valencia (España) no parece que deba yo identificarla con el origen
del cultivo…salvo que el envase sirva
también como tablero de algún juego y eso sea una pista…que todo cabe en la
viña del Señor…Como seguía yo dándole vueltas al envasado, además de una página
web descubro un teléfono de Atención al Consumidor : 900103271. Ya me parecía a
mí que no iban a dejarnos en el abandono. Así que marco de inmediato, y al otro
lado de la línea se oye un ruido parecido al de un motor en decadencia. Lo intento dos veces más con
el mismo resultado. Y me digo que quizás lo más conveniente sea poner en conocimiento
del inconveniente a la Compañía Teléfonica.
Y allá voy al 1004, que ya le tengo yo querencia, con la intención de comprobar
si ese número forma parte de sus abonados.
No voy a relatar mi relación
con la maquinita entrando al detalle. Sólo decirles qué caprichoso es el azar
que hoy se puso de mi parte. Una vez que consigo ya llegar a la muletilla de” nuestros
agentes están todos ocupados” y que el tiempo de espera superará el minuto,
paso a retahilar lo que no es reproducible y ¡oh, cielos!...¡Una voz humana
antes de transcurrir los sesenta segundos! Me dice después de dires y diretes
que ese número no aparece registrado.
Una más a sumar al sinfín de
ocasiones en las que me encuentro más perdida que un pulpo en un garaje y sin
conserje al que recurrir para que me indique, al menos, la salida. Y no será
porque no me ofrecen indicaciones para informarme….pero algún bromista se
encarga de impedir la comunicación. Me parece a mí que alguien debería tomar
cartas en el asunto para cambiar las reglas del juego. Igual el ex -ministro
Rafael Catalá que de juego sabe la tira y, a
la vez, podría orientar al Ministro Garzón en lo del consumo en general,
¿no?
Buenas noches.
Que La Fuerza nos acompañe.