¿Cuántas veces os dijeron aquello de “no firmes nada sin
leer bien el contenido”?
No sé a vosotros pero a mí me lo repitieron una y mil veces
en todos los ámbitos educativos en los que fui creciendo. En mi casa, mi tío
Joaquín me lo incluía diariamente en la
comida como mi güela el Calcio 20. Y era máxima compartida por mis coetáneos allá
dónde coincidiéramos ante cualquier papel que requiriese una relación
contractual… un compromiso a dos o más partes...
Siempre digo que ,cuando se trata de la Física, yo me quedé
frenada en la Mecánica. Y me reafirmo cada vez que alguien se queda encerrado
en un baño con cerraduras maravillosas mientras yo sigo reclamando la tarabica
o el cerrojo de toda la vida. Y.a poco que os fijéis, observaréis cuantos baños
de establecimientos hosteleros que visitáis tienen anulada la cerradura inicial
y,en su lugar, han puesto el cerrojillo de nuestra infancia.
¿Y qué me decís de los maravillosos elevalunas eléctricos
que te hacen coger una pulmonía cuando el piloto se olvida de subir las
ventanillas y le da la llave al empleado de la gasolinera? ¿ Y el cierre automático?...Y
ahora, para más seguridad, por si el GPS
se desnorta y acabas en las antípodas de dónde pretendes ir, una simple
presión en un botoncito al alcance de tu
mano…¡Y localizado!! No debemos preocuparnos porque nuestro móvil, en conexión
con los artilugios tecnológicos del coche, nos facilita el control externo.
Intenta perderte ahora y verás que risa…
Pues bien. Yo es que soy una desconfiada porque los viejos y
las viejas lo somos. Y cuando apareció la tecnología en mi vida, su maravilloso
envoltorio me provocó cautelas…¡Cuidadín, cuidadín!...me dije… Y ya
comprobaréis, si no lo habéis hecho ya, como mi suspicacia tenía fundamento.
Todo aquello que quieran venderme despierta mi lado oscuro. Y la tecnología nos
la venden ¡EN TODO! Un día le dedico una exclusiva. Se la ganó. Hoy solo quería
hacer un introito para que alguien me explique qué es lo que está pasando para
que hayamos llegado(aclaro que no es mi caso) hasta el punto de REALIZAR CONTRATOS POR
TELÉFONO ( telefonía, electricidad, seguros…) , MEDIANTE UNA GRABACIÓN (grabación de la que el cliente NO
DISPONE),SIN QUE MEDIE FIRMA ALGUNA.
K.D.
5 comentarios:
Los chinos ya descubrieron el lado oscuro. De la luna.
Interesante reflexión, Karen.
Es muy fácil contratar , o darse de alta, por teléfono o por internet.
En mi caso, darse de baja fue todo un calvario y peregrinación de oficina en oficina para conseguir la baja y recuperar penalizaciones pecuniarias alegales por no cumplir los deseos de los buitres leonados.
Ya lo decía la abuela: Antes de meter, mucho prometer. Después de haber metido, nada de lo prometido.
La sabiduría popular es atemporal.
Saludos.
Ye lo que hay. No sé si 'realismo mágico' o realismo a secas.
Hola, Alipio.Ya es hora de que responda a tu atento comentario. Entiendo muy bien lo que me cuentas. Yo, como jubilada que soy, dispongo de tiempo para no dar tregua en esas pequeñas batallas en las que aún puedo tener incidencia aunque solo se plasme en un repaso al !que da la cara de turno. El 1004 de telefónica y Liberbank ya me tienen entre la lista de desafectos. Pero es que no les paso ni una. Cuando cojo el número en la sucursal aviso a los presentes en la cola: soy pensionista, aviso. Tengo tiempo.
Por lo demás, decirte que estoy confusa y, en tal situación, a verlas venir.No puedo decir que desencantada. Estoy satisfecha con lo que hice mientras creí en ello. Y no doy el tiempo por perdido. Ahora me cuesta mucho creer. Y cuando me lo tomo en serio, sufro las consecuencias de la indignación que me produce. Así que procuro, aunque no siempre puedo, tomarlo con humor. Un abrazo, Alipio
Hola, Luis Simón. Hay coses que hay que son muuy respetables: la sidrina y el pinchu de chorizu o tortilla. Otres...home!Hay que da-y-os. Virtualmente si quies. Pero da-y-os!!
Un abrazu
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