Y nada de recordar melancólicamente la dicha pérdida...
Subí del trastero mi viejo ( menos que yo) equipo de música y seleccioné varios de los "elepés" (LP), relegados a formar parte de los trastos inútiles por designio de la voraz sociedad de consumo y decisión incontestable para el consumidor indefenso.
Le dí un natural al astado y puse en funcionamiento el giradiscos. Pasé la tarde en compañía de Crosby, Stills, Nash and Young...Emerson, Lake y Palmer,Leonard Cohen, Count Basie, Carole King, Paul Simon, Duke Ellington, Otis Redding, Joe Cocker, Eric Clapton, Cat Stevens ( el de antes)....y tantos y tantos, foràneos divertidos unos, geniales otros... Y, por supuesto, los de casa: mencionó a Serrat y La Mandrágora por eso de que fueron a los que más "bis" supliqué hasta casi dejarles si voz.
Nada de melancolía! Mis bailes y cantos los acompañaron hasta el punto de que me olvidé de comer la onza de chocolate negro y las almendras de la merienda. Rompí la agenda, y la dicha de entonces se quitó el polvo, engrasó los engranajes y recuperó su función.
Me encantaría añadir a estas palabras el "Adivina, adivinanza" de La Mandrágora. Lo intento. Y prometo no estropear la sonrisa que llevo puesta cuando compruebe que, posiblemente,no sea posible hacerlo.
Qué la Fuerza nos acompañe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario